Desde su lanzamiento el 6 de julio de 1984, el Ford Sierra no solo revolucionó el mercado automotriz nacional, sino que se convirtió en un símbolo de innovación, diseño y deportividad. Por eso no extraña que a cuatro décadas de su presentación continúe generando emociones. Como quedó demostrado en el evento que Ford Argentina realizó en planta Pacheco junto al Ford Sierra Fans Club. En este encuentro se rindió homenaje a este emblemático modelo que marcó un antes y un después en la historia automotriz nacional.
El 30 de mayo de 1984, el Ford Sierra fabricado en Argentina hizo su debut en carrocería de 5 puertas y con motorizaciones nafteras de 1.6 y 2.3 litros. Pocos meses después, el 5 de septiembre, se sumó a la familia la esperada versión Coupé XR4, un modelo que elevó la deportividad a un nuevo nivel y que se convirtió en un modelo de culto en Argentina. La recordada rural, completó una familia de tres carrocerías.
Mientras que en las calles aún circulaban modelos de otras épocas, el Ford Sierra llegó con la fuerza de un cambio radical. Con su diseño aerodinámico, nacido en el túnel de viento e inspirado en las últimas tendencias europeas, rompió con los esquemas tradicionales y anticipó el futuro del diseño automotriz con un estilo enfocado en la aerodinámica, prueba de ello es que, en aquel entonces, el slogan que la marca utilizó fue “Maneje el viento”.
El Sierra no se conformó con una estética vanguardista. Uno de sus destaques fue su configuración mecánica con motor longitudinal, tracción trasera y suspensión independiente en las cuatro ruedas, lo que le otorgó una dinámica de manejo confortable y deportiva al mismo tiempo, características poco comunes en el mercado argentino de entonces.
El Sierra además incorporó una serie de tecnologías y características innovadoras. Fue el primer Ford con suspensión independiente en las cuatro ruedas en Argentina y el primer modelo de la marca con diseño tipo hatchback con quinta puerta fabricado en Argentina. Además, contaba con techo corredizo, siendo el primer auto argentino donde el mismo era de vidrio transparente con una cortinilla para el sol.
También incorporó un panel de chequeo digital completo, incluyendo indicadores de puertas abiertas en forma individual, indicadores de fallas de luces, luz de reserva de combustible, testigos de bajo nivel de líquido de frenos, refrigerante y aceite, líquido de lavaparabrisas.
Asimismo, incluía levanta vidrios eléctricos en las cuatro puertas, la variante Ghia incorporaba lavafaros y fue el primer Ford nacional con luces de cortesía direccionales en el habitáculo.
A lo largo de su producción, que se extendió desde 1984 hasta 1993, se vendieron en Argentina un total de 73.024 unidades de Ford Sierra, en carrocería cinco puertas, rural y coupé XR4.
A 40 años de su lanzamiento, el Ford Sierra se mantiene vigente en la memoria de los argentinos como un símbolo de innovación y diseño. Su legado sigue inspirando a las nuevas generaciones de vehículos Ford, que mantienen el espíritu vanguardista que vio nacer a este emblemático vehículo de la industria automotriz regional.