En el marco de la edición 2019 del Festival de la Velocidad de Goodwood, Ford presentó el nuevo Ford GT MK II, que continúa la saga de su exitoso GT y que fue creado para ser utilizado en una pista.
Con un motor EcoBoost de 3.5 litros y 700 caballos, una aerodinámica probada en competición y unas dinámicas de conducción a la altura de un auto de carreras, el GT MK II fue desarrollado por Ford Performance y Multimatic tomando como referencia las exitosas campañas del Ford GT en el Mundial de Resistencia y el IMSA de Estados Unidos. Sin embargo, el modelo fue concebido sin tener en cuenta las normativas, regulaciones y limitaciones de esas categorías.
El Ford GT MK II tiene mejoras aerodinámicas y de motor y comparte características claves del superdeportivo GT de carretera y del GT de competición. De hecho, muchos de sus componentes han sido probados en las carreras de resistencia más exigentes del mundo.
El gran alerón trasero doble supera lo que el Ford GT ofrece en términos de carga aerodinámica. Se le incorporó un nuevo splitter y un difusor delantero de competición, junto con nuevas tomas de ventilación y deflectores que ayudan a equilibrar la carga aerodinámica trasera adicional.
Con estos agresivos cambios aerodinámicos el MK II genera más de un 400% más de carga aerodinámica que el Ford GT, mientras que los elementos aerodinámicos fijos junto con su suspensión puesta a prueba en competición y neumáticos especiales le permiten contar con más de 2 g de agarre lateral.
El MK II también es más ligero y más ágil. Se han eliminado la altura ajustable y los modos de conducción, lo que proporciona un ahorro de peso de más de 90 kg; mientras que los amortiguadores DSSV ajustables de cinco vías trabajan con una altura fija para mejorar la conducción y que sea lo más eficiente posible desde el punto de vista aerodinámico.
Aunque está equipado con el mismo motor EcoBoost de 3.5 litros que utilizan las versiones del Ford GT de competición y carretera, al no estar limitado por ninguna normativa técnica es capaz de generar 200 caballos más que el modelo de carreras. De esta manera, el MK II es la versión más potente del Ford GT. El impulsor cuenta con la misma transmisión de doble embrague de siete velocidades del Ford GT, pero ha sido calibrado especialmente.
Para añadir resistencia a la potencia, se le agregó una innovadora tecnología de refrigeración del motor. El sistema consiste en un enfriador de aire de carga montado en el exterior con rociado de agua que le permite mantener el nivel constante de su potencial a altas temperaturas. Además, se le colocó una toma de aire montada en el techo para que alimente el refrigerador del motor auxiliar, el embrague y la transmisión. Esto le proporciona una refrigeración óptima para las condiciones más extremas en pista.
El MK II ofrece un rendimiento de frenado superior al del GT de competición gracias a frenos delanteros Brembo de 15.5 pulgadas y traseros de 14.1 pulgadas. Las exclusivas llantas de aluminio forjado de 19 pulgadas cubren los enormes frenos con neumáticos Michelin Pilot Sport GT de probada eficacia.
El frontal y el capó son similares a los del GT urbano, así como los estilizados faros del Ford GT con sus correspondientes luces de circulación diurna. Los cambios interiores incluyen una butaca de competición Sparco hecha a medida con un cinturón de seguridad de carreras de seis puntos y un asiento opcional para el pasajero. También se ha añadido un sistema completo de adquisición de datos MoTeC para proporcionar información vital para el piloto en pista, aunque también sirve como pantalla para la cámara trasera.
El Ford GT MK II tendrá una producción limitada a 45 unidades y un precio de 1.2 millones de dólares.