Como en aquellas épocas en las que ganaba carreras y títulos, Juan María Traverso volvió a hacer delirar a sus fanáticos durante los 200 Kilómetros de Buenos Aires del Súper TC2000 que se realizaron en el autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires. Es que volvió a calzarse el buzo y el casco para dar unas vueltas de exhibición sobre un Peugeot 408 del equipo oficial.
Aunque parezca mentira, fue la primera vez que el Flaco tuvo la oportunidad de acelerar un auto del Súper. “En algún momento me dije: ‘qué estás haciendo’. Pero era parte de disfrutar esto de dar un par de vueltas”, le confesó el múltiple campeón a Automundo durante una charla que se realizó el viernes minutos después de haber girado por primera vez con el 408 que habitualmente conduce Matías Muñoz Marchesi.
“No había andado nunca (con este tipo de auto) y realmente me sorprendió. Tiene una perfección en todo que realmente es increíble. Es difícil encontrar los límites porque realmente va muy bien. Vos pensás que no dobla y lo hace, pensás que va a patinar y no patina… Realmente es un auto espectacular”, agregó.
Más allá de quedar impresionado con la performance de los autos actuales, Traverso mantiene su postura de hacerles cambios técnicos para que el público pueda apreciar el talento del piloto. “El automovilismo de antes equiparaba un poco al piloto para que tenga más injerencia arriba del auto… En la actualidad el piloto sigue haciendo su trabajo, pero la gente no nota su destreza por tener un auto tan perfecto como éste”.
Luego de la exhibición que realizó el domingo, el día de la competencia que ganó la dupla Facundo Ardusso-Mariano Altuna (Renault), Traverso fue ovacionado por la multitud. Y, obviamente, luego se prendió un cigarrillo… Como en los viejos tiempos.