El Fiat 500, tal vez el modelo más popular de la marca italiana, fue incluido en la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York. El modelo adquirido por el MoMA es un 500 serie F, el más popular de todos los 500, fabricado entre 1965 y 1972.
El “pequeño gran automóvil” de Fiat fue un éxito instantáneo en todo el mundo y los 18 CV de su motor de 499,5 cm3 le permitieron alcanzar una velocidad máxima de 95 km/h. Entre 1957 y 1975 se fabricaron más de 4.000.000 de unidades. Desde el Nuevo 500 a finales de los años cincuenta, hasta el Sport y luego el D, ambos más potentes, seguidos por el F, que ostenta el récord por número de vehículos producidos, pasando por el L más confortable y finalmente el R.
El Fiat 500 no es solo un símbolo de la propiedad de automóviles de masa. Con el tiempo, se ha convertido en un icono de estilo y diseño. Un diseño inconfundible que ha inspirado la imaginación de artistas con interpretaciones elegantes, exclusivas y deportivas. Ha logrado la hazaña de mantener su identidad, permaneciendo siempre joven durante más de 60 años de historia y estilos de vida, modas y sociedades.
Un automóvil de éxito, pero también un fenómeno cultural que ha sido un referente durante 60 años, sin pasar nunca de moda. Con el lanzamiento de la nueva generación en 2007, los 500 aparecieron en una variedad de interpretaciones originales y geniales, tanto en versión dos volúmenes como descapotable, con un conjunto de extraordinariamente exitosas ediciones especiales (como el 500 by Diesel, el 500 Gucci y el 500 Riva).
El éxito está reafirmado por las cifras: el Fiat 500 es best-seller en Europa, ocupando el primer puesto en ocho países y entre los tres primeros en otros seis. La versión 2007 conquistó a más de 2.000.000 de conductores en solo 10 años y ha cosechado éxito tras éxito desde su debut, incluyendo Coche del Año y el premio de diseño “Compasso d’Oro”.
El 500 es el símbolo de la creatividad italiana que siempre ha inspirado a artistas y diseñadores de todo el mundo, convirtiéndose en un icono de la belleza y el arte. Ahora, da otro paso adelante transformándose en una obra de arte por derecho propio, acompañando a los otros grandes iconos del diseño italiano y, sin embargo, siendo siempre “Forever Young”.