A partir de este año habrá que esperar algunas horas más para saber el resultado definitivo de los Grandes Premios de la Fórmula 1. Es que la Federación Internacional del Automóvil decidió realizar inspecciones al azar al terminar las competencias para detectar posibles irregularidades en los autos.
Según se explicó en una nota difundida durante el Gran Premio de Bahrain, la primera cita del calendario 2021, el vehículo será “desmontado en profundidad”, se harán pruebas de conformidad y también serán examinados sus softwares y sistemas.
“También se podrán realizar controles adicionales en el otro coche del competidor”, señala el documento, que también establece que estos nuevos chequeos podrían demandar más tiempo del que llevan los actuales procedimientos.
Esta nueva instancia se suma a los controles de rutina que hace el departamento técnico de la FIA y las conclusiones serán reportadas una vez que finalicen los eventos.
La FIA recalcó que cualquier irregularidad que sea descubierta en el marco de este proceso deberá ser informada por el delegado técnico a través de un reporte. Los comisarios han explicado los pasos a seguir a estos funcionarios con el fin de salvaguardar la evidencia, incluso para incautar y sellar las partes relevantes y la información que sea encontrada.
Estos nuevos chequeos son parte de las políticas que ha decidido implementar la Fórmula 1 a raíz del escándalo por las supuestas irregularidades en el sistema de flujo de combustible en los motores que Ferrari usó en 2019.