El coronavirus y las restricciones impuestas por el gobierno italiano para frenar la propagación la pandemia obligó a Ferrari a suspender la producción en sus fábricas de Maranello y Modena por problemas en la cadena de suministro.
Aunque la medida se mantendrá hasta el 27 de marzo, la marca italiana mantiene actividad de varias áreas a través del teletrabajo de mucho de sus empleados con el objetivo de minimizar el impacto del obligado cese de las actividades.
“En un momento como este, mi gratitud se dirige ante todo a las mujeres y hombres de Ferrari que, con su tremendo compromiso en los últimos días, han demostrado la pasión y la dedicación que define nuestra marca. Junto con nuestros proveedores, han asegurado la producción de la compañía”, explicó Louis Camilleri, CEO de Ferrari.
“Por nuestro respeto por ellos, por su tranquilidad y por los de sus familias lo que hemos decidido llegar a este punto. Nuestros clientes y aficionados también son lo más importante para nosotros en este momento, mientras nos preparamos para un reinicio sólido”, agregó el ejecutivo.