Ferrari ha dado un paso más hacia la diversificación tras presentar su primera colección de alta moda y entrar en el sector de la cocina con estrellas Michelin.
En un ambiente surrealista, las modelos desfilaron en medio de las líneas de montaje de la histórica fábrica de Maranello, en el norte de Italia.
La colección, con los colores favoritos de la marca, entre ellos el rojo y el amarillo, lucía en las cazadoras, gabardinas y cinturones el logo del Cavallino Rampante.
Con este desfile de moda, Ferrari pretende “apoyar la excelencia y la mejor creatividad italiana”, comentó su presidente, John Elkann.
La primera colección de alta moda de Ferrari fue firmada por el director creativo del grupo, Rocco Iannone, ex diseñador de Giorgio Armani y Dolce & Gabbana.
Las chaquetas y parkas de amplio tamaño, realizadas con nailon, seda y tejidos reciclados, se alternan con faldas, pantalones cortos, algunos holgados, otros entallados.
“Los coches no tienen género, al igual que la ropa”, comentó la marca, reivindicando un “estilo atrevido e intrépido” adecuado tanto para las mujeres como para los hombres.
Asimismo, Ferrari reinauguró el mítico restaurante Cavallino en Maranello, bajo la égida del famoso chef italiano Massimo Bottura, que cuenta con tres estrellas Michelin.
Se trata del lugar donde el carismático fundador de la marca, Enzo Ferrari, solía recibir en una pequeña sala privada a empleados, clientes y amigos.
El restaurante, abierto al público por primera vez en 1950, fue remodelado durante un año y medio por la arquitecta y diseñadora franco-iraní India Mahdavi.