Como sucede en la mayoría de las industrias, en el sector automotriz hay quienes se dedican a hacer negocio con el volumen y quienes prefieren fabricar poco pero con un gran nivel de rentabilidad. Por eso las marcas denominadas “de volumen” tienen como objetivo vender la mayor cantidad de autos posibles para elevar sus ganancias. En cambio, las que son de autos de lujo y superdeportivos obtienen grandes ingresos vendiendo una menor cantidad de vehículos.
Por ejemplo, en el primer grupo está Volkswagen Group, que el año pasado se convirtió en la empresa de autos del mundo con mayores ingresos con 275.9 mil millones de dólares gracias a que vendió casi 11 millones de autos.
En el segundo lugar nos encontramos con Ferrari, que con poco más de 10.000 unidades comercializadas generó 3.196 millones de dólares. Por ello, la casa italiana resultó ser la empresa más rentable de la industria ya que ganó un promedio de 94.273 dólares por cada auto que vendió, con un margen de beneficio del 23,2%.
Según los datos financieros del resto de las compañías, para obtener las mismas ganancias que Ferrari alcanzó con la venta de un solo auto, Porsche tuvo que vender 5,5 autos, BMW, 30; Toyota, 44; Volvo, 45; Volkswagen, 56; Mercedes-Benz, 67; FCA, 95; Renault, 122; Hyundai, 135; General Motors, 136; Kia, 155; Ford, 908; y Nissan, 926.