Un evento que marcó un antes y un después en el mundo de las subastas de automóviles de lujo se llevó a cabo en Nueva York, donde el icónico Ferrari 250 GTO se convirtió en el centro de atención. Esta subasta organizada por RM Sotheby’s no solo fue un espectáculo de cifras astronómicas, sino también un capítulo significativo en la historia de los automóviles clásicos.
La expectativa en torno a la subasta del Ferrari 250 GTO no era exagerada. Considerado el Santo Grial de Ferrari, este modelo es una rareza con solo 36 unidades fabricadas entre 1962 y 1964. Lo que hizo que esta subasta fuera única fue la puja descomunal que casi igualó el récord de venta en subasta para este modelo: u$s 51.705.000.
HISTORIA Y EXCLUSIVIDAD
El Ferrari 250 GTO subastado, con el chasis 3387 GT, es uno de los cuatro construidos en 1962 con un motor V12 aumentado de 3.0 a 4.0 litros. Esta modificación no fue un capricho, sino una respuesta estratégica a las reglas de las 24 Horas de Le Mans de 1962 que crearon la Clase 4 litros. Ferrari quería competir en esta categoría, lo que llevó a la creación del Ferrari 330 LM/250 GTO.
Este Ferrari debutó en los 1.000 km de Nürburgring en 1962, obteniendo la victoria en su categoría y el segundo lugar general. Sin embargo, en Le Mans ese mismo año, problemas con los frenos resultaron en un abandono. A pesar de diversas victorias y méritos, el coche comenzó su viaje por las manos de distintos propietarios hasta llegar al que lo poseyó durante 38 años.
EMOCIÓN Y DESPEDIDA
El dueño anterior, que resistió la tentación de venderlo durante décadas, finalmente cedió, llevando a cabo una venta que marcó el fin de una era. La subasta recaudó una cifra impresionante de 48,3 millones de euros, reavivando el interés en este modelo legendario.
Aunque el comprador anónimo se lleva consigo una joya sobre ruedas, la historia del Ferrari 250 GTO continuará, ahora bajo un nuevo capítulo, en manos de un afortunado coleccionista.
LA FERRARI 250 GTO EN FOTOS