El español Fernando Alonso está listo para enfrentar el rally Dakar, la carrera más dura del mundo.
Tras confirmarse su presencia en el rally Dakar 2020 con el Toyota GAZOO Racing, el español Fernando Alonso aseguró que no sería “muy normal” pensar en ganarlo sin tener experiencia y por ello se pone como reto terminarlo y ser competitivo en algunas etapas.
“Me gustaría evitar el tener un problema grave en los primeros días y tener que volver a casa. Intentaremos que eso no pase, llegar a meta es el primer objetivo, y ser competitivos en todo el rally o en alguna etapa es lo que me gustaría conseguir”, explicó Alonso, que tendrá como navegante a su compatriota Marc Coma.
No obstante, señaló que sobre el papel es “imposible ganar una etapa”. Y agregó: “Por experiencia, por ritmo, diría que no podemos tener ese objetivo. Pero me gustaría hacerlo bien y estar cerca de ganar alguna etapa, que salga todo bien y que alguno de los Top tenga un problemilla e intentar aprovecharlo”.
En este sentido, explicó por qué sólo se da un 1 por ciento de opciones de ganar el rally Dakar como debutante. “Llegar yo al Dakar, que todavía no he hecho nada en la tierra, y pensar en ganar no sería muy normal. Esa es la lógica, pero llegar a una carrera o afrontar un reto pensando en el 0% de opciones sería también estúpido. Por eso digo un 1%, por llenarme un poco de ilusión”, manifestó.
Alonso tiene claro, así, que “acabar la carrera” es su objetivo. “Suena fácil, pero el 60 % de los coches no terminan. De cada diez coches sólo cuatro llegan a meta, ser uno de esos cuatro sería estupendo para vivir toda la experiencia, pero depende también de la suerte. El incidente que tuvimos en Marruecos en la zanja, en el Dakar sería un abandono”, explicó sobre ese último gran test previo a tomar la decisión de competir en la competencia más dura del mundo.
El bicampeón de Fórmula 1 afirmó que está ante el mayor reto y desafío de su vida, y quiere disfrutar de ello pero siendo competitivo. “El pasar de la Fórmula 1 o las carreras de resistencia a las dunas y al desierto, con ninguna experiencia, es el mayor desafío que he tenido. Es parte del intentar hacer cosas que parecen imposibles”, explicó.
Ir al Dakar en un equipo potente que aspira a ganar no fue una decisión fácil de tomar según desgranó. “No fue una decisión tan fácil como parece. La tomé hace un mes, pero había que tenerlo en stand by. Después de probar la primera vez en agosto, en las dunas de Namibia, sí que te gusta la experiencia y conducir el coche, pero a la hora de afrontar un Dakar en medio de la nada hay que tener también una cierta osadía, valentía o imprudencia”, argumentó.
“Pensé que esto era una cosa que no se podía hacer, pero como he probado tantas cosas en mi vida que no se podían hacer, y cuando se consiguen entras a formar parte de la historia de este deporte, pues quiero seguir probando estas cosas imposibles y hacerlas posibles”, señaló, en referencia a ganar Le Mans o a ser campeón de resistencia.
“Normalmente los especialistas de cada competición te ganan, pero eso de momento no ha pasado y a ver si en el Dakar sigue esa racha y puedo ser medianamente competitivo y sentirme importante en la carrera”, ahondó al respecto el bicampeón del mundo de Fórmula 1.
En el Dakar tendrá como gran aliado a Coma, quien ganó cinco veces esta prueba en motos. “Marc sabe cuando calmarse, en las dunas cuando haya kilómetros sin nada en el road book va leyendo la carrera, lo vi en Marruecos que en una zona de dunas pasamos a tres coches, y en otro tramo que había lío hicimos 13 kilómetros menos que otros coches. En eso es el mejor”, aseguró sobre el catalán.
Por otro lado, reconoció que no piensa en el Dakar como un reto a largo plazo y acudir cada año. “No tengo ahora en la cabeza que el Dakar sea una cita continua todos los años. Pero después de esta preparación, el conocimiento que pueda tener y la primera participación, si repito la aventura del Dakar algún día estaré más preparado. Pero no lo pondría a la altura del reto de la Indy 500”, se sinceró.