A veces ser un excelente piloto no alcanza para mantenerse en la Fórmula 1. De eso puede hablar el español Fernando Alonso, que anunció a través de una carta que difundió en Twitter su decisión de dejar la categoría al final de la presente temporada.
Esta confirmación no es sorpresa teniendo en cuenta su presente. Es verdad que se destaca en McLaren, aunque sobre un auto que no está a la altura de sus pretensiones. Pero a eso hay que sumarle un dato que no es menor: en un año en que todos los contratos se renuevan, los tres principales equipos, Mercedes, Ferrari y Red Bull, le cerraron las puertas.
Los títulos que logró en 2005 y 2006, los 32 triunfos, sus 22 pole positions y 97 podios en sus 17 años de competición hablan por si solos del talento de Alonso. Y aunque no gana en la categoría desde el Gran Premio de España de 2013, demostró su vigencia y hambre de gloria con su incursión en el Mundial de Resistencia, con victoria en las 24 Horas de Le Mans incluida, y la aventura del año pasado en las 500 Millas de Indianápolis.
Aunque también es verdad que Alonso está catalogado como un tipo difícil en el paddock de la Máxima. Muestras de eso hay de sobra. Su primer paso por McLaren es un ejemplo. No cumplió con el contrato que había firmado originalmente y se marchó luego de correr solo un año porque, según él, la escudería favorecía al inglés Lewis Hamilton, su compañero de equipo.
“Tú no me esperabas y yo no estaba seguro de querer conocerte. Me diste mucho y yo, creo que te lo di todo. Cuando apenas sabía andar, ya corría hacia tu ruido, hacia tus circuitos, sin saber nada de ti. Juntos hemos pasado muy buenos momentos, algunos inolvidables, otros realmente malos. Me has visto crecer, luchar, reír y emocionarme. Hemos jugado juntos, contra rivales increíbles, has jugado conmigo y yo también aprendí a jugar contigo. Te he visto cambiar, unas veces para bien y otras, en mi opinión, para mal. Cada vez que cierro la visera del casco, siento tu abrazo, tu energía. No hay nada parecido, pero hoy tengo otros retos más grandes que los que me puedes ofrecer. Y este año pilotando a mi mejor nivel es como quiero recordarte. Sólo puedo estarte agradecido. A ti y a todas las personas que sois tú. Por haberme enseñado tantas culturas, costumbres e idiomas, personas maravillosas. Por haber sido mi vida. Sé que me quieres y tú también sabes que te quiero”.
Cuando llegó a Ferrari vivió momentos de un romance pleno que se asemejaba mucho al que la Scuderia tuvo con el alemán Michael Schumacher, pero cuando perder el título se hizo una costumbre Nano cerró la etapa despotricando contra todos. Si hasta llegó a decir que volvía a McLaren porque Ferrari no tenía un auto para ganar, algo que dista mucho del presente que tiene el germano Sebastian Vettel…
De regreso en McLaren, esta vez como indiscutible número 1, dejó en claro que era una pieza clave en la estructura de Woking. Más de una vez mostró su disconformismo con el rendimiento de las unidades de potencia de Honda en plena carrera y con estas actitudes hizo que el acuerdo a largo plazo que tenían el team inglés y el constructor japonés termine antes de tiempo.
¿Pero Alonso es realmente un tipo difícil o el análisis es erróneo? La respuesta la tiene el brasileño Felipe Massa, con quien compartió varios años en Ferrari. “Nunca tuve ningún problema con él fuera del coche, siempre me trató muy bien, siempre tuvimos una buena relación de trabajo. Sólo que Alonso cuando cierra la visera es una persona diferente. Y eso termina dividiendo al equipo. Si te fijas, en muchos equipos en los que corrió, siempre los dividió en dos”, dijo.
A menos de un mes de haber cumplido 37 años (nació en Oviedo el 24 de julio de 1981), Alonso se dio cuenta que ya no tiene lugar en la Fórmula 1. Tal vez porque él mismo hizo mucho para que esto sucediera.
A Ferrari no puede volver después de todo lo que dijo y menos con Vettel como el nuevo “pretendiente” de la Rossa. En Mercedes difícilmente logre la aprobación de Hamilton. Mientras que Red Bull contará a partir de 2019 con los motores de Honda y es fácil suponer que a los japoneses no les agradaría tener entre sus pilotos a la persona que los ridiculizó.
Con este panorama Alonso cambió sus objetivos. Quiere la Triple Corona, ese título honorífico que hasta ahora solo logró el inglés Graham Hill con sus victorias en el Gran Premio de Mónaco, las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis. Al español solo le falta Indy y por eso, seguramente, el año próximo estará acelerando en la categoría estadounidense IndyCar, que sin dudas alcanzará una mayor trascendencia con su participación.
Con las emotivas palabras que pronunció en su cuenta de Twitter, Alonso intentó dar a entender que él decidió dejar la Fórmula 1. Aunque la realidad parece indicar que la categoría lo dejó a él.
