El español Fernando Alonso vivió en carne propia la dureza del Dakar tras chocar con una piedra y dañar una rueda de su Toyota Hilux durante la segunda etapa que se realizó entre Al-Wajh y Neom. El inconveniente le hizo perder tiempo, aunque le permitió seguir acumulando experiencia en la exigente competencia.
“Quería vivir el Dakar con todos los extras y esto también es parte de la carrera. Teníamos pensado esperar a las asistencias porque siempre viene un camión una cuatro o cinco horas detrás, pero con calma empezamos a desmontar las partes que podíamos desmontar, teníamos contacto con el equipo y les íbamos informando de cómo iban los progresos. En un momento dado nos dijeron que casi lo íbamos a reparar nosotros, así que nos pusimos un poco más en serio”, detalló Alonso sobre lo ocurrido.
El bicampeón de Fórmula 1, que corre para el equipo oficial Toyota, apuntó que fue “una etapa seguramente difícil” en la que “la navegación fue complicada”, aunque a cambio su copiloto Marc Coma “estuvo perfecto” a la hora de ayudarle.
Alonso quiso dejar un mensaje optimismo pese lo ocurrido. “Gracias a Dios estamos aquí, seguimos en el rally y el objetivo de llegar a Riad dentro de unas semanas sigue intacto, así que contento por eso”, resumió.