El mundo del rally está de luto. Hoy, a los 78 años, falleció el finlandés Hannu Mikkola, quien fue campeón del WRC en 1983 y “padre” del Audi Quattro, uno de los vehículos más emblemáticos de la especialidad.
Mikkola nació en 1942 en la pequeña ciudad de Joensuu. El rally lo atrajo desde muy joven y en 1963, a los 21, participó en una carrera local con un Volvo 444. Tres años más tarde logró su primera victoria sobre un Volvo 122.
El inicio de su actividad internacional fue en 1968. Ese mismo año, sobre un 122, logró la primera de sus siete victorias en el famoso Rally de los 1000 Lagos, en su país natal.
En 1981 nació su relación con Audi y fue responsable del desarrollo del Audi Quattro. Dos años después, compartiendo un Audi Quattro A1 con Arne Hertz, se convirtió en el primer Campeón del Mundo de Rally de la historia con un coche de tracción a las cuatro ruedas. En esa temporada logró cuatro victorias: Suecia, Portugal, Argentina y Finlandia.
Las cuentas pendientes de Mikkola fueron dos clásicos: el Rally de Montecarlo y el de Acrópolis, en los que siempre alguna desgracia lo separó del triunfo. En ambos casos debió conformarse con el segundo lugar.
Hasta que los títulos formales terminaron a principios de la década de 1990, Mikkola estuvo involucrado en la participación de Mazda en el WRC con el 323, pero sin mucho éxito.
Entre 1973 y 1993 disputó 123 carreras por el Mundial. Ganó 18 y subió al podio 44 veces.