El mundo del automovilismo y los rallys está de luto por el fallecimiento de Corrado Provera, a los 82 años. Este italiano, exdirector de Peugeot Sport, deja un legado imborrable en el deporte motor, especialmente por su contribución a la marca francesa en el Campeonato Mundial de Rally (WRC).
La carrera de Provera se forjó en un inicio como periodista, y posteriormente incursionó en las relaciones públicas. Sin embargo, su nombre quedó grabado en la historia del automovilismo cuando asumió la dirección de Peugeot Sport y lideró el regreso de la marca al WRC en 1999.
EL RESURGIMIENTO DE PEUGEOT EN EL WRC
Bajo la dirección de Provera, Peugeot logró retornar al WRC, donde había cosechado éxitos en la era del Grupo B. La marca francesa se alzó con títulos consecutivos en 1985-1986. Sin embargo, Provera desempeñó un papel fundamental en la consecución de 27 victorias en el WRC entre 1999 y 2005, con 24 de ellas obtenidas por el impresionante Peugeot 206 WRC, antes de la llegada del Peugeot 307 WRC en 2004.
Bajo el liderazgo de Provera, Peugeot se coronó campeón de constructores en tres ocasiones consecutivas, de 2000 a 2002, mientras que el finlandés Marcus Grönholm le dio a la marca dos títulos de pilotos en ese período.
Corrado Provera se retiró de su rol al finalizar el Rally de Suecia en 2005, traspasando las riendas del equipo Peugeot Sport a Jean-Pierre Nicolas. Este retiro coincidió con la retirada de Peugeot del WRC al concluir la temporada.
Provera también desempeñó un papel fundamental en el programa de motores de Peugeot en la Fórmula 1 desde 1994. La empresa inicialmente suministró motores a McLaren, luego se unió a Jordan y, finalmente, al equipo Prost Grand Prix, antes de que la marca del León cesara su programa después de participar en 115 Grandes Premios en favor de un regreso al WRC como equipo de fábrica.