El automovilismo español está de luto. A los 60 años falleció Adrián Campos, quien corrió en la Fórmula 1 a fines de la década de 1980. Si bien su paso por la máxima categoría no fue rutilante, siempre se lo reconoció como el descubridor de Fernando Alonso, bicampeón de la especialidad en 2005 y 2006.
Campos debutó en la F.1 en el Gran Premio de Brasil de 1987 con un Minardi y logró completar esa temporada con la escudería de Faenza. En 1988 solo disputó dos carreras. En total participó en 17 Grandes Premios y solo vio la bandera de cuadros en dos: España ’87 (14°) y San Marino ’88 (16°).
Tras retirarse de las pistas, en 1992 fundó el Bravo F1 con la esperanza de correr en la Máxima. Sin embargo, la muerte de su socio Jean Francois Mosnier lo obligó a posponer esa idea. De todas formas, le dio vida al Campos Racing, equipo que se desempeñó con éxito en la Fórmula Nissan. Allí consagró campeones a Marc Gené y Alonso, quienes luego llegaron a la F.1.
En 2009 intentó nuevamente tener su propia escudería en el Mundial. Si bien llegó a inscribirse como Campos Racing, problemas con sus socios lo obligaron dar un paso al costado antes del debut. El proyecto siguió, pero en manos de José Ramón Carabante, creador del Hispania Racing Team.
Campos siempre siguió vinculado al automovilismo y ayudó a cuanto joven con talento se le cruzó sin importar su nacionalidad. Sin dudas, ese fue su gran legado.