La sanción que el neerlandés Max Verstappen recibió en la previa del Gran Premio de Qatar, vigésima fecha del Mundial de Fórmula 1, enfureció al equipo Red Bull y, principalmente, a Christian Horner, su responsable; y Helmut Marko, asesor de la marca de bebidas energética.
Verstappen fue sancionado con cinco puestos en la grilla de partida del GP qatarí después de no respetar una doble bandera amarilla en la clasificación sabatina. Así perdió el segundo lugar y partió séptimo.
“Creo que fue sólo un comisario de pista pícaro que sacó una bandera y no ha sido instruido por la FIA. Tienen que controlar a sus comisarios. Es tan simple como eso porque es un golpe crucial en este campeonato del mundo para nosotros. Salimos séptimos en una pista en la que no se puede adelantar, eso es enorme”, dijo Horner a Sky F1.
Mientras que antes de la competencia Marko también dejó a todos estupefactos con su durísima declaración realizada a DAZN. “Es ridículo. La FIA no puede organizar un sistema de clasificación decente y transfieren su incompetencia al piloto. Es algo increíble”, rugió el ex piloto.
Con estas declaraciones ambos referentes del team austríaco violaron el Código Deportivo Internacional dañando la reputación del ente rector y sus oficiales.
Finalizada la competencia, que ganó el inglés Lewis Hamilton (Mercedes) y que tuvo a Verstappen en el segundo puesto, la Federación Internacional del Automóvil citó a Horner, quien aseguró que su reacción fue “bajo la presión de la competición después de la sanción impuesto su piloto”.
“Los comisarios explicaron que el oficial en cuestión estaba haciendo su trabajo precisamente de la manera prescrita en el Código Deportivo Internacional. Horner se ofreció a disculparse con el comisario en cuestión y explicar a los medios que no pretendía ofender a nadie. También se ofreció a participar en el Programa de Comisarios Internacionales de la FIA 2022 a principios de febrero”, explicó la FIA en un comunicado, donde también indicó que el team-manager recibió “un aviso” por su actitud.
Sin dudas, un nuevo capítulo en la intensa lucha que hay por la corona de la Máxima.