Un nuevo capítulo en la historia de Tesla, la marca de autos eléctricos, comenzó este domingo a partir de la decisión de Elon Musk, su fundador y CEO, de dejar la compañía para evitar la demanda por fraude que le realizó la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC).
Como parte de un acuerdo entre las partes, Musk y Tesla le deberán pagar al ente regulador estadounidense de la bolsa una multa de 20 millones de dólares cada uno. Musk, además, no podrá ejercer como presidente del consejo de administración de Tesla durante tres años, un plazo en el que será reemplazado por una persona “independiente”.
Asimismo, Tesla se comprometió a nombrar a dos consejeros independientes para su consejo de administración y establecerá un “nuevo comité y pondrá más controles y procesos para supervisar las comunicaciones de Musk”.
El organismo presentó una demanda contra Musk y Tesla por fraude a raíz de una serie de tuits del fundador de la compañía, publicados el 7 de agosto, en los que señalaba su intención de sacar de la bolsa al fabricante de automóviles eléctricos y decía que había “asegurado” la financiación para la operación.
Pero SEC señaló que Musk sabía que “la operación potencial era incierta y sujeta a numerosas contingencias” y que no había discutido los detalles de la operación, como su precio, con nadie.
La institución añadió que los tuits de Musk “causaron que el precio de las acciones de Tesla aumentasen un 6 % el 7 de agosto y provocaron una significante alteración del mercado”.