Este año el Súper TC2000 vivió uno de los momentos más difíciles de su historia cuando se dio a conocer una carta en la que varios equipos criticaban la actual gestión de Autosports, empresa que es propietaria de la categoría. Si bien las aguas parecían estar tranquilas, recientes declaraciones de Javier Ciabattari, propietario del FDC Motor Sport, demuestra que la paz está sostenida con unos hilos muy delgados.
“La carta que los equipos del Súper TC 2000 hicimos a los dueños de la categoría modificó cosas. No se ven porque todavía no se hicieron cambios profundos porque estos grandes grupos económicos que dirigen la categoría (Grupo Clarín), actúan lentamente y no hacen cosas de hoy para mañana”, le explicó Ciabattari a Visión Auto.
“Pese a esto la carta nos hizo dar un gran paso adelante, porque sirvió para la visualización de los problemas que teníamos desde hacía tiempo”, aclaró el team-manager, que de todas formas sigue mantiene su postura sobre algunos aspectos internos del Súper y también referidos a la actual gestión de la Comisión Deportiva Automovilística.
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“En la CDA están saliendo a la luz los grandes problemas que estaban ocultos. Esos problemas son deportivos, técnicos… de todo tipo. Se están manifestando todos los fines de semana. Mi preocupación es que todavía no se logró una fuerte unión entre pilotos y equipos para que nos podamos defender. Igual lo veo posible. El problema que surge ahora con la debilidad del ACA es que se están cometiendo errores gravísimos”, aseguró en relación a lo ocurrido con las sanciones que recibió Matías Rossi en el Villicum y por la cual el piloto decidió no correr y a una bandera negra que le sacaron a su piloto Javier Scuncio Moro en la carrera de TC2000 en Toay “sin que haya tenido ninguna responsabilidad en el toque con Jorge Barrio”.
“Lo mencionado se suma a la falta de un liderazgo. No hay punto de referencia desde donde partir porque hay debilidad en todos lados. Hay debilidad en el promotor, en el ente fiscalizador, en el proveedor de gomas que no son todas iguales, en las situaciones complejas que se dan con los motores. Hay muy pocas cosas buenas. El mayor valor que tiene el Súper TC 2000 son los equipos, que siguen siendo muy fuertes y profesionales, y los pilotos. Son las dos bases donde se apoya la categoría. Por eso cuando tengamos una unión más fuerte tal vez esta historia cambie, aunque no creo que sea rápidamente”, agregó.
Y luego volvió con sus críticas hacia Autosport, aunque admitieron que la responsabilidad es compartida. “Me he dirigido al señor Francisco Aldinio (directivo del Grupo Clarín y titular del Súper TC 2000) y a otras personas diciéndoles que estamos haciendo un desastre y arruinando una generación de deportistas… La incapacidad del sistema lleva a la ley de la selva o la justicia por mano propia. No le pongo nombre, digo el sistema y cuando digo el sistema digo el promotor, el ente fiscalizador y también nosotros los equipos y competidores. Hay unión entre los equipos, ojalá exista entre los pilotos”.
Por último Ciabattari aseguró: “Dicen que cada uno defiende su kiosco, pero cuando a ese kiosco se le vuelan los techos, se rompen los vidrios, las ventanas no cierran y se te mojan las golosinas, te empezás a complicar”.