La guerra entre Rusia y Ucrania podría tener grandes consecuencias para Haas, el equipo más modesto de la parrilla de la Fórmula 1. Con la empresa rusa Uralkali como único patrocinador la posibilidad de romper relaciones debido al conflicto bélico generaría una crisis económica en la estructura de Gene Haas.
Solo unas horas después del inicio del ataque ruso a territorio ucraniano, Haas decidió eliminar cualquier referencia a Uralkali. Por eso su F.1 lució totalmente blanco durante la última tanda de entrenamientos en Barcelona, prescindiendo del logo de la compañía y de los vivos rojo y azul que hacían referencia a la bandera rusa.
Gunther Steiner, jefe del equipo, ya avisó que la próxima semana será clave para ver cómo sigue su relación con la empresa de fertilizantes de potasas. No obstante, confirmó que la partida de los capitales rusos no haría peligrar la participación de la escudería en la Máxima…
Pero el problema es doble ya que sin Uralkali también perdería a uno de sus pilotos: Nikita Mazepin, quien no es otro que el hijo del propietario de la compañía, Dmitry Mazepin. Al menos para esa situación, Steiner ya tienen un Plan B: acudir al brasileño Pietro Fittipaldi.
“Si Nikita no pudiera conducir por una u otra razón, la primera llamada sería para Pietro. Él conoce al equipo, conoce el auto. No hay nadie mejor que Pietro en este momento… Y luego veremos qué hacemos a continuación”, aseguró el team-manager.
A todo esto Nikita Mazepin reconoció en Twitter que no es agradable todo lo que está sucediendo: “Es un momento difícil y no tengo control sobre lo que se dice ni lo que se hace. Estoy eligiendo centrarme en lo que puedo controlar, trabajando duro y haciéndolo lo mejor posible para Haas”.