Poco tardó el italiano Antonio Giovinazzi en descargar su bronca por perder su lugar en el equipo Alfa Romeo de Fórmula 1 a manos del chino Guanyu Zhou. Si bien era algo que ya se rumoreaba, su reacción deja en claro que mantenía ciertas expectativas de renovar su vínculo con la escudería.
“La F.1 es talento, coche, riesgo, velocidad. Pero también sabe cómo ser despiadada cuando el dinero dicta las reglas”, disparó Giovinazzi en sus redes sociales como para demostrar que, efectivamente, el dinero que aportó Zhou fue fundamental para convertirse en el compañero del finlandés Valtteri Bottas en 2022.
En su momento había trascendido que Zhou iba a aportar 30 millones de euros para convertirse en el primer piloto de China en correr en la F.1, algo que el propio Fred Vasseur, director de escudería, había descartado. Sin embargo, los dichos de Giovinazzi ahora dejan mal parado al team-manager…
“Creo en las pequeñas y grandes victorias conseguidas gracias por los propios medios. Esta fue mi primera foto en un F.1, la última aún no se ha tomado”, agregó Giovinazzi en el mismo post que acompañó con una imagen de su infancia donde se le ve sobre un pequeño Ferrari de juguete.
La @F1 è talento, macchina, rischio, velocità. Ma sa anche essere spietata, quando a dettarne le regole è il denaro.
Io credo nelle piccole e grandi vittorie raggiunte grazie ai propri mezzi.
Questa è stata la mia prima foto su una F1, l’ultima non è ancora stata scattata 💪 pic.twitter.com/Tm5bgIteN5— Antonio Giovinazzi (@Anto_Giovinazzi) November 16, 2021
El italiano, de 27 años, debutó en la F.1 en 2017 con Sauber, actual Alfa Romeo Racing. Disputó un total de 59 Grandes Premios y su mejor resultado fue el quinto lugar que logró en el Gran Premio de Brasil de 2019.
De todas formas, el italiano encontró trabajo rápido ya que después de despotricar contra la F.1 y su sistema comunicó a través de sus redes su desembarco en la Fórmula E como piloto del Dragon Penske Autosport.