Finalmente, el Gran Premio de Miami de Fórmula 1 podrá efectuarse en mayo próximo pese a una demanda por supuesta contaminación acústica presentada por vecinos del Hard Rock Stadium, donde tendrá lugar el evento.
El juez Alan Fine, del condado Miami-Dade, dijo que no llevará a cabo una audiencia para una orden judicial que prohíba la carrera antes de que comience el Gran Premio de Miami el próximo 6 de mayo.
De esta manera, el magistrado rechazó una demanda de los residentes de Miami Gardens, la ciudad donde se encuentra el estadio Hard Rock, quienes creen que el ruido del evento deportivo podría causarles daños auditivos.
El evento del 6 al 8 de mayo estuvo en riesgo después de un último intento este mes de marzo de un grupo de vecinos, quienes protestaron frente al Ayuntamiento de Miami Gardens, donde se encuentra el estadio.
La clave del caso actual radica en que la ciudad todavía no ha anunciado si considerará la carrera como un “evento especial”, lo que allanaría el camino y permitiría mayor flexibilidad a la hora de cumplir la ordenanza de ruido local.
Los demandantes mencionaron un estudio que estima que el evento generará hasta 97 decibelios de ruido en los hogares dentro de un radio de 4 kilómetros alrededor del estadio Hard Rock.
Según argumentó Fine, los datos que los residentes han presentado sobre los niveles de ruido son “altamente especulativos” y “no se basan en ninguna información actual sobre el ruido de la Fórmula 1”.
Fine señaló que cualquier daño potencial a los residentes sería evitable, tal vez, usando tapones para los oídos o permaneciendo dentro de las casas.
Aun así, el magistrado solicitó que durante el evento de este año los representantes tanto de los residentes como del estadio realicen sus propias mediciones de ruido para informar en un futuro a la corte.