En medio de la agitación por el poder deportivo en la Argentina entre el Automóvil Club Argentino (ACA) y la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC), surge una nueva contienda por el control del emblemático Autódromo de Buenos Aires.
De acuerdo a un artículo publicado por Perfil, “la ACTC se encuentra inmersa en una feroz batalla política y deportiva para obtener la administración del autódromo”, actualmente gestionado por el gobierno porteño de Jorge Macri a través de la Secretaría de Deportes. Esta gestión ha sido tercerizada a un fideicomiso liderado por el empresario Eduardo Ramírez.
La disputa por el control del Autódromo de Buenos Aires surge de discrepancias en la interna del PRO entre Jorge Macri y el ex vicejefe de Gobierno Diego Santilli, quien anteriormente tuvo influencia sobre el área de Deportes durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.
EL PAPEL DE DIEGO SANTILLI
Según Perfil, “Santilli tuvo durante muchos años todo el poder sobre la pista de Villa Riachuelo y pretendería mantenerlo mediante el buen vínculo que mantiene con Hugo Mazzacane, presidente de la ACTC”.
El informe de Pefil afirma que, “Mazzacane y la ACTC apoyan a Santilli en esta cruzada con el objetivo de quedarse con el control de uno de los principales autódromos del país. El Gálvez tiene más actividad que cualquier otro escenario automovilístico nacional y está históricamente relacionado con el ACA, entidad que, a diferencia de la ACTC, está reconocida por la Federación Internacional del Automóvil (FIA)”.
Esta iniciativa representaría un doble golpe para Mazzacane: por un lado, influiría en los negocios relacionados con la pista porteña; por otro, restaría relevancia al ACA.
“Sin embargo, participar en esta disputa implica tomar partido en la política interna del PRO, donde Jorge Macri lidera una renovación de autoridades tras la gestión de Horacio Rodríguez Larreta”, afirma Perfil.
Mazzacane y Santilli han desarrollado una relación sólida en los últimos años, en parte debido a la participación de Nicanor Santilli Pasos, hijo del Santilli y la periodista Nancy Pasos, en las categorías menores de la ACTC. Ahora, ambos coincidirían en el objetivo de controlar el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires.