Audi presentó en el Salón del Automóvil de Shangai un nuevo concepto de movilidad para las megaciudades del futuro. El Audi AI:ME, tal su denominación, tiene dimensiones compactas, un interior futurista y espacioso, y capacidad para desplazarse con conducción autónoma de nivel 4.
El prototipo tiene una longitud de 4,3 metros y un ancho de 1,9 metros, lo mismo que un compacto actual, mientras que la distancia entre ejes de 2,77 metros y la altura de 1,5 metros proporcionan unas dimensiones interiores propias de un coche de categoría superior.
El AI:ME monta un propulsor síncrono de imanes permanentes, situado cerca del eje trasero y capaz de generar 125 kilovatios (170 caballos) de potencia.
El vehículo está diseñado para ser utilizado en ciudad con conducción autónoma de nivel 4, el segundo nivel más alto en la escala estandarizada internacionalmente. Este nivel no requiere ninguna intervención del conductor, pero su uso está limitado a zonas específicas, como autopistas o áreas en el interior de las ciudades adecuadamente equipadas para ello.
Además, el AI:ME es capaz de interpretar las indicaciones de otros vehículos y utilizar su propia tecnología de iluminación para amplificarlas en caso de que fuese necesario.