Volvo ratificó su intención de que en 2025 los vehículos totalmente eléctricos supongan el 50% de sus ventas. Este anuncio está en línea con el comunicado de 2017, cuando se convirtió en la primera compañía de la industria en afirmar que, a partir de 2019, todos sus nuevos modelos estarían disponibles como semihíbridos, híbridos enchufables o eléctricos puros.
Es una estrategia que sitúa a Volvo Cars como un fabricante clave en China, el mayor mercado del mundo para este tipo de automóviles. De hecho, los planes del Gobierno chino para 2025 son que los vehículos impulsados por nuevas fuentes de energía representen más del 20% de las ventas anuales del país, lo que equivale a más de siete millones de unidades.
“El año pasado nos comprometimos con la electrificación como preparación de la era siguiente a la del motor de combustión interna”, señala Håkan Samuelsson, presidente y consejero delegado de Volvo Cars. “Hoy anunciamos nuestra intención de reforzar y ampliar este compromiso en el mayor mercado del mundo de vehículos eléctricos. El futuro eléctrico de China es el futuro eléctrico de Volvo”.
Volvo fabrica actualmente en China el S90 y el S90L T8 Twin Engine, y esta misma semana comenzará la del XC60 T8 Twin Engine. Esto significa que muy pronto las tres fábricas de Volvo Cars China (Luqiao, Chengdú y Daqing) fabricarán vehículos híbridos enchufables o eléctricos puros.