La llegada del Dakar a esta parte del mundo en 2009 provocó que las pruebas de cross country tomaran mayor impulso en nuestro país. Antes de que esto sucediera las diferentes ediciones del ya desaparecido Por las Pampas Rally saciaban la sed de aventura de un grupo de entusiastas de esta disciplina. Con el desembarco del desembarco de la carrera más dura del mundo ese frenesí creció y motivó la creación del Campeonato Argentino de Rally Cross Country (CARCC), un torneo que cuenta con el aval del Automóvil Club Argentino y que desde entonces se ha realizado sobre unas cuatro fechas al año salvo algunas excepciones.
La prueba más importante del CARCC es el Desafío Ruta 40, que toma el nombre de la Ruta Nacional 40 que une la Argentina en dirección sur-norte. A diferencia de las otras presentaciones del calendario, que se realizan durante un fin de semana, el DR40 se disputa sobre cinco extenuantes etapas. Tal es la relevancia que se ganó en este tiempo, que además de ser valida por el certamen nacional la versión 2018 también otorgó puntos para el Sudamericano de la especialidad, el Mundial FIM y, además, estuvo calificada como Dakar Series, algo que les aseguró a los pilotos argentinos privados contar con bonificaciones en su inscripción para el Dakar 2019, que se realizará del 6 al 17 de enero únicamente en Perú.
La edición de este año del DR40 se disputó sobre más de 1.421 kilómetros de especiales. Se largó en San Miguel de Tucumán y luego hizo base en las ciudades catamarqueñas de Belén y Tinogasta, en la riojana Villa Unión y en San Juan, donde finalizó. El itinerario comprendió todo tipo de terrenos, incluso un paso por las temibles dunas de Fiambalá (Catamarca).
Los frutos de la década del Dakar en la región se apreciaron en cada uno de los campamentos del DR40. Los equipos argentinos hoy disponen de estructuras y una organización tal que les permite estar a la altura de otras escuderías reconocidas a nivel mundial. “Con el transcurso de los años esta carrera se profesionalizó mucho y, además, consiguió mantener el espíritu del Dakar con hojas de rutas muy parecidas. Recrea en cinco días todo lo que el Dakar hace en dos semanas”, explicó Javier Pizzolito, quien ganó dos veces el DR40 en motos y en la actualidad es parte del equipo 7240 Team.
Justamente, esa exigencia hace que todos los participantes afirmen que el DR40 es en verdad un “mini Dakar” y por eso la mayoría lo utiliza como un entrenamiento previo a la legendaria carrera. Tal fue el caso de los equipos oficiales KTM, representado por el australiano Toby Price y el austríaco Matthias Walkner; Honda, con el argentino Kevin Benavides, el portugués Paulo Goncalves, el estadounidense Ricky Brabec y el francés Mathias Bellino; y Husqvarna, con el chileno Pablo Quintanilla. “Si bien esta vez hay una diferencia de terreno entre el Desafío Ruta 40 y el próximo Dakar, que se realizará casi en su totalidad sobre arena, nos viene bien para estar en ritmo y probar algunas cosas que luego podemos utilizar en enero”, aseguró el español Jordi Villadoms, director deportivo de KTM.
Pero no solo participaron estructuras internacionales. También corrieron varios compatriotas que son habituales protagonistas de la aventura dakariana como Jeremías González Ferioli, Nico Cavigliasso, Pablo Copetti, Daniel Mazzucco y Julio Estanguet, en cuatriciclos; y Sebastián Halpern y Juan Manuel Silva, en autos.
FUERTES ACCIDENTES
La dureza de este DR40 ya se pudo comprobar en su inicio. Kevin Benavides, que arrancó la prueba como candidato al triunfo, abandonó luego de cubrir los primeros 60 kilómetros de la primera etapa entre San Miguel de Tucumán y Belén. El salteño sufrió una caída que le provocó un traumatismo en la cabeza y no pudo seguir por recomendación de los médicos. Esta deserción le restó chances de pelear por el Mundial FIM ya que tras su triunfo en Atacama (Chile) había llegado en el primer puesto del torneo compartiendo el honor con Quintanilla.
La segunda jornada entre Belén y Tinogasta también fue magra para el equipo Honda con el aparatoso accidente de Bellino, que tuvo una grave lesión en la espalda que incluyó cinco vértebras rotas y el aplastamiento de la médula ósea (ver aparte). Gonzáles Ferioli, que venía detrás del galo, quedó impactado por la situación luego de ser el primero en auxiliarlo. “No paraba de gritar, decía que no sentía las piernas. Me quedé con él hasta que vinieron los médicos. Yo soy una persona que se impresiona mucho y quedé mal después de verlo así. Me bajó la presión y seguí como pude hasta el final de la etapa. Solo quería terminar, no me importaban los tiempos. Cuando pasa algo así no podés evitar pensar que eso también te podría haber sucedido a vos…”, contó consternado el cordobés. Otro ejemplo de la dureza de esta jornada fue la frase de Goncalves una vez llegado al campamento de Tinogasta: “Fue la etapa más dura que corrí en mi vida”.
Las dificultades de esos primeros dos días hicieron mella también en Gastón González, que decidió retirarse de la carrera y, además, desistió de volver a competir en cuatriciclos. “No lo estaba disfrutando y me cayó la ficha. Todo llega y hoy fue el día. Viví una experiencia única. Seguiré corriendo, pero en otra categoría”, admitió quien llegó a ganar una etapa del Dakar.
LOS GANADORES
Después de varios días de mucha intensidad la gloria en motos quedó para Goncalves, quien así logró su segundo éxito en esta carrera tras el logrado en 2015. Detrás llegaron Price y Quintanilla, que se quedó con el último escalón del podio gracias a una penalización a Walkner. Para muchos se trató de una estrategia para favorecer al trasandino en su lucha por el Mundial FIM ya que Husqvarna pertenece a KTM…
“Estoy contento porque vine con la idea sumar kilómetros para encontrar ritmo y me encuentro con la victoria. Creo que la clave estuvo en la cuarta etapa cuando me tocó abrir pista y no perdí demasiado tiempo. En la última traté de administrar esa ventaja, pero creo que me relajé demasiado porque Toby (Price) se me acercó mucho”, afirmó Goncalves sobre su segundo éxito en el DR40. Con Kevin fuera de carrera el mejor exponente argentino fue su hermano Luciano, que corre para KTM. Llegó en la sexta posición luego de marchar quinto en las primeras etapas.
Entre los cuatriciclos, las victorias se fueron para Córdoba. En 4×2 ganó Cavigliasso (Yamaha) y en 4×4, Estanguet (Can Am). “Estas carreras largas siempre son difíciles porque cualquier cosa te puede dejar afuera o generar un retraso importante. Por eso estoy tan contento de poder ganarla”, contó Nico, que venía de ganar el Atacama Rally. Mientras que su coterráneo señaló: “La prioridad era conseguir un buen ritmo porque estoy en proceso de volver luego de una lesión que me dejó fuera de la actividad por mucho tiempo”.
En autos Halpern también fue imparable y volvió a ganar como lo hizo en 2016. “Fue una de las carreras más duras que nos tocó correr”, resumió el cuyano, que mantuvo un ritmo que ningún rival pudo seguir. Otro que se fue del DR40 con una sonrisa fue el Pato Silva (Can Am), que ganó entre los UTV (clase T3) y además fue tercero en la general de autos. “Fue una semana increíble. Disfruté mucho de la competencia”, dijo el chaqueño, que confirmó que se le animará al Dakar con este vehículo. La T1 Diesel fue para la paraguaya Andrea Lafarja (Toyota), quien logró un merecido triunfo tras luchar durante cinco jornadas extenuantes en una carrera que le era desconocida.
Sin dudas, el Desafío Ruta 40 ya tiene su lugar bien ganado en el mundo del cross country. Todos la catalogan como una carrera difícil y hasta la ponen a la altura del Dakar, aunque se dispute sobre menos días. Un gran halago para sus organizadores y, sobre todo, para aquellos que se le animan y consiguen llegar al final.
LA EMOTIVA CARTA DE BELLINO
El destino le jugó una mala pasada al francés Mathias Bellino, que participó en el Desafío Ruta 40 como piloto oficial Honda. La marca lo había anotado en esta carrera con la idea de integrarlo de manera definitiva a su estructura como un mochilero para el próximo Dakar.
Sin embargo, sufrió un accidente durante la segunda etapa que tuvo una grave consecuencia: perdió la movilidad de sus piernas. Horas después de ser sometido a una operación en Buenos Aires, el galo se encargó de dar a conocer su situación a través de una emotiva carta que publicó en Instagram.
“La vida no me decepcionó… Después de ver todas las cosas que pasé durante mis 26 años, pensé que tenía (casi) todo perdido: me lastimé, perdí a mi novia, perdí a mi equipo (y así mi trabajo), perdí dinero, confianza en mí y, finalmente, perdí a mi madre en marzo pasado. Todo eso en solo ocho meses”, describió Bellino.
“Pasé todo este tiempo tratando de reconstruirme con la ayuda de mis amigos y pensé que ya había pasado por lo más duro. Comencé a tener nuevas metas, nuevos sueños, y así todo volvió a tomar forma. Estaba viviendo exactamente lo que quería y comenzaba a ser de nuevo feliz. Pero ahora pierdo mis piernas practicando lo que amaba”, agregó.
“Llegué a esta carrera en la mejor condición posible y manteniendo mis sueños. Así que no me arrepiento de nada. Ahora es el inicio de una nueva vida, aunque para ser sincero no sé como voy a adaptarme a ella”, culminó.
