La denuncia que sacude el segundo mandato de Ben Sulayem al frente de la FIA
El emiratí sigue como candidato único, pero la justicia evaluará el proceso de elección en 2026.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) quedó habilitada para avanzar con la reelección de Mohammed Ben Sulayem como presidente el próximo 12 de diciembre en Taskent. Sin embargo, el organismo deberá afrontar una instancia judicial en febrero, luego de que la justicia francesa resolviera que el reclamo de la piloto suizo-francesa Laura Villars deberá ser tratado en el fondo de la cuestión.
Villars, de 28 años, había solicitado una medida urgente ante el Tribunal Judicial de París para suspender las elecciones. Su presentación argumentaba que los estatutos de la FIA impidieron tanto a ella como al candidato estadounidense Tim Mayer presentarse, ya que ninguno logró completar la lista obligatoria de candidatos a vicepresidentes regionales antes del plazo del 24 de octubre.
Según explicó el abogado de Villars, Robin Binsard, el juez de medidas urgentes entendió que el caso “debe analizarse en su totalidad”, por lo que seguirá adelante el proceso.
La primera audiencia está programada para el 16 de febrero de 2026. En ese marco, la defensa de Villars sostuvo que la “validez de la elección, a la luz de las objeciones planteadas, podría ser revisada, impugnada o anulada” por la justicia. La FIA no emitió comentarios tras conocerse la resolución.
UN OBSTÁCULO REGLAMENTARIO CLAVE
El punto central del conflicto es el requisito estatutario que obliga a cada candidato a presentar un representante por cada región global de la FIA. En la lista oficial de 29 nombres solo figura una representante de Sudamérica, Fabiana Ecclestone, quien ya forma parte del equipo de Ben Sulayem. Esto hizo imposible para Villars y Mayer presentar una candidatura completa. Ambos deberán pagar además 7.000 euros más costos al organismo como parte del fallo.
Mientras la elección sigue su curso con Ben Sulayem como único candidato para un segundo mandato de cuatro años, el litigio abre un interrogante sobre la gobernanza de la FIA. Si el tribunal francés decidiera en febrero que hubo irregularidades, el proceso electoral podría quedar bajo revisión.
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