Poco después de finalizada la octava etapa del Dakar 2020, que se realizó íntegramente en la región de Wadi Al-Dawasir, Automundo tuvo la posibilidad de tener un mano a mano con David Castera, máximo responsable de la competencia. En la charla se trataron varios temas, pero el más relevante fue la muerte del portugués Paulo Goncálvez.
“Cuando un piloto muere se hace muy difícil seguir… Yo corrí en motos y sé muy bien cuáles son los riesgos del Dakar. Todos los que estamos acá sabemos a qué nos exponemos”, explicó el ex motociclista.
“Hubo un pedido unánime de todos los pilotos para no correr hoy. Realmente había pilotos desvastados por la muerte de Paulo. Cualquiera en mi lugar hubiera tomado la misma decisión… ¿Qué pasaba si no lo hacíamos y hoy había otro accidente?”, subrayó sobre la cancelación de la octava especial para las motos y cuatriciclos.
Castera también se refirió a la inusual decisión de no tener actividad tras el fallecimiento de Goncalves. Recordó que estoy ya había sucedido en 2005, tras la muerte de Fabricio Meoni, y reconoció que, “si bien es cierto que en otras ocasiones similares el Dakar no se detuvo, en esta oportunidad Paulo era conocido por todos y por eso les afectó tanto la noticia”.