El Dakar 2020 que se realiza en Arabia Saudita está plagado de novedades: continente, país, horario, recorrido y reglamentación. Es que con la llegada del ex motociclista y navegante francés David Castera como nuevo director se han introducido importantes modificaciones encaminadas a potenciar la igualdad y recuperar el legendario espíritu africano. Una de las más significativas es la entrega del road-book pocos minutos antes de tomar la salida de seis etapas. Una medida que Txema Villalobos, copiloto de Isidre Esteve en el Repsol Rally Team, ve con muy buenos ojos.
El road-book o libro de ruta es un documento clave en la modalidad del rally raid ya que detalla el recorrido de cada etapa con los diferentes puntos kilométricos, indica el rumbo a seguir en todo momento, informa de los obligados Waypoints o controles de paso y avisa de los posibles peligros que se encontrarán durante la ruta, como desniveles, estado de la pista, paso por ríos o altura de las dunas. Una información de vital importancia que los copilotos transmiten a sus pilotos sobre la marcha y de cuya interpretación depende en multitud de ocasiones el éxito o fracaso final.
“Hasta ahora nos entregaban el road-book el día anterior, con lo que teníamos tiempo suficiente para marcarlo a nuestra manera y señalizar con diferentes colores la información más importante que queríamos comunicarle al piloto, como los principales peligros, las viñetas trampa que pueden llevar a tomar una dirección equivocada, etc…”, explica Villalobos, que afronta su cuarto Dakar junto a Esteve.
“Esta edición será distinta, ya que nos entregarán el road-book entre 15 y 30 minutos antes de la salida. En seis etapas no tendremos tiempo para prepararlo, ya que nos vendrá pintado para todo el mundo igual. Con esa novedad, la organización busca potenciar la igualdad entre los equipos. Sólo podremos mirarlo por encima, con lo que esos días en concreto nos encontraremos más sorpresas de lo previsto”, presagia el copiloto.
De esta forma, ASO pretende evitar que los equipos oficiales, con más medios que los privados, partan con ventaja. Y es que, desde hace tiempo, se utilizan los denominados “mapmen”, es decir, especialistas de libros de ruta que traspasan la información del road-book a sistemas de navegación modernos. “Hasta ahora, los equipos con más medios tenían mucha ventaja, ya que los copilotos comenzaban la etapa con el recorrido señalizado en un mapa punto por punto, gracias a los mapmen y las nuevas tecnologías”.
Esteve y Villalobos tuvieron ocasión de probar el nuevo sistema de navegación en el pasado Rally de Marruecos, donde firmaron un magnífico resultado final: 12º de la general. “Esa carrera nos sirvió para practicar con los nuevos road-books, no ya sólo a interpretar las indicaciones y los colores, si no también a cómo transmitirlas, en función de su importancia. En Marruecos nos fue muy bien, progresamos bastante y tomamos nota de los aspectos a mejorar en el Dakar”.
Todavía se desconoce qué jornadas ASO decidirá adoptar el novedoso sistema, aunque seguro que marcará el devenir de la competición para muchos participantes. “Con los cambios de reglamentación, será más fácil equivocarse por lo que la comunicación entre piloto y copiloto será más importante y las etapas, más interesantes”, pronostica Villalobos.