Al momento de hablar sobre la relación entre el rally Dakar y la Argentina es inevitable pensar en Marcos Patronelli. Es que el fue el primer compatriota que logró destacarse en la carrera más dura del mundo. Fue en aquella edición de 2009, la primera en suelo sudamericano que se realizó en la Argentina y Chile con una largada multitudinaria en el Obelisco.
Marcos ya era toda una personalidad dentro del deporte motor gracias a sus éxitos en el Enduro del Verano, pero sorprendió a todos con su velocidad y talento arriba de su quad Can-Am. Terminó segundo en aquella competencia y luego incrementó su fama con los triunfos de 2010, 2013 y 2016 (todos con Yamaha).
En esta aventura dakariana también tuvo como compañero a su hermano Alejandro, que dejó su nombre marcado a fuego con sus éxitos en 2011 y 2012. Así los Patronelli se convirtieron en un sinónimo del Dakar y aún hoy, pese a que hace unos años que no compiten, se los recuerda con mucho cariño.
El 3 de enero de 2009 Marcos comenzaba a transitar esta etapa en su campaña deportiva que se llenó de alegrías y algunas decepciones. Así lo recordó él mimo en su cuenta de Instagram cuando se cumplió una década de aquel día. “Hace diez años largaba la primera etapa del rally Dakar Argentina-Chile, la carrera más emocionante y exigente del mundo que me pudiera tocar vivir. Con ninguna experiencia en el rally todos los días iba descubriendo de qué se trataba”, apuntó.
“Algo que nunca imaginé que podía pasar llegó durante el día 7 de la carrera, en el recorrido Mendoza-Valparaíso… Había ganado la etapa. Fue una locura… Fui el primer argentino en lograr algo así en semejante carrera. Pero además empezó a sonar nuestro país, la Argentina, en medio del campamento casi 100% europeo”, añadió.
Loquillo, como se lo conoce, también rememoró cómo fue la llegada al país para la parte final de la carrera. “Nunca me voy a olvidar la sensación de volver a pisar suelo argentino y que mucha gente, que no me conocía, me llame por mi nombre y me de aliento. No entendía nada. Yo solamente pensaba en llegar a Buenos Aires y terminar la carrera”.
“Hace diez años (por el 2009) empezaba a cambiar mi vida, la de mi hermano Ale y toda mi familia para siempre. Muchas anécdotas, amigos, experiencias increíbles me dejaron los siete años de competencia en el Dakar. Solo tengo palabras de agradecimiento a todos los que me acompañaron. Estarán siempre en mi mente y en mi corazón. Gran abrazo y muy feliz 2019 para todos”, culminó Marcos, que disfruta de esta carrera a la distancia, en su Las Flores natal, junto a su familia, como siempre.