El Rally Dakar no solo es una gran aventura ya que desde 2024 se posiciona también como un laboratorio de innovación para la movilidad del futuro a través de Mission 1000, la categoría exclusiva para energías alternativas. En el Rally Dakar 2025, que se disputará del 3 al 17 de enero en Arabia Saudita, esta clase disputará su segundo acto con cinco vehículos, tres tecnologías y una visión revolucionaria que enfrentarán los terrenos más desafiantes del planeta.
TECNOLOGÍA ELÉCTRICA: LA MOTO X1000
El constructor chino Segway, líder en soluciones urbanas como scooters y girópodos eléctricos, ha dado el salto a los terrenos extremos del Dakar con la Segway X1000, una moto eléctrica que alcanza los 140 km/h.
Para este desafío la marca china confiará sus motos al argentino Benjamín Pascual, de solo19 años y que será guiado por su padre dakariano Pablo Pascual; y los chinos Jianhao Xu, campeón nacional de motocross desde 2010; y Jie Yang, otro destacado piloto asiático.
Esta incursión de Segway en el Dakar establece un antes y un después en la aplicación de tecnologías urbanas en entornos de alta exigencia.
EL PROYECTO HYSE: MOTORES DE HIDRÓGENO A GRAN ESCALA
Los cinco gigantes japoneses, Honda, Yamaha, Suzuki, Kawasaki y Toyota, han unido fuerzas para desarrollar el buggy HySe X2, una joya de ingeniería que busca consolidar el uso de hidrógeno como combustible comercializable. Tras los avances logrados en 2024, la nueva versión incluye un tanque de 7,5 kg de hidrógeno, capaz de alcanzar una autonomía de hasta 150 km en condiciones extremas.
El experimentado piloto Yoshio Ikemachi, con ocho ediciones del Dakar en su haber, liderará esta emocionante apuesta en su primer rally al mando de un vehículo eléctrico.
EL COLOSO DE GAS E HIDRÓGENO: MAN Y EVARM
En la categoría de camiones, el modelo de MAN, adaptado por Evarm, regresa con un objetivo ambicioso: superar los 1.000 caballos de potencia. Este monstruo de 12 toneladas, liderado por el experimentado dúo Jordi Juvanteny y José Luis Criado, junto al ingeniero Xavi Ribas, busca reafirmar su dominio tras una actuación impecable en 2024.
Mission 1000 no solo impulsa la competencia, sino que también actúa como un banco de pruebas para tecnologías emergentes. Esta edición promete marcar un punto de inflexión en la movilidad sostenible, reafirmando el compromiso del Dakar con un futuro más limpio y eficiente.
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