La 47ª edición del Rally Dakar 2025 será recordada como un punto de inflexión en la carrera de la española Laia Sanz. La ex motociclista, quien ostentaba un récord impecable de 14 ediciones terminadas desde su debut en 2011, ha tenido que abandonar tras la primera etapa debido a daños estructurales en el arco de seguridad de su vehículo, un Century CR-6T, provocado por un vuelco a 70 kilómetros de la meta.
A pesar de los contratiempos iniciales, como la pérdida de la tercera marcha y fallos en los instrumentos de navegación, Sanz había mostrado un ritmo competitivo, situándose entre los mejores vehículos de tracción trasera (T1.2).
Sin embargo, la visibilidad nula en medio del polvo levantado por otros competidores fue el detonante del accidente. Aunque lograron reparar el coche en pista y completar la etapa por sus propios medios, los comisarios de la FIA determinaron que los daños en la estructura del coche comprometían la seguridad, forzándola a abandonar la carrera.
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“Estoy muy dolida porque creía que este podía ser un buen año. Da mucha rabia tener tan mala suerte cuando íbamos tan bien”, expresó Sanz, que aspiraba a luchar por el triunfo la categoría T1.2 y mejorar su 15º puesto del año pasado.
La decisión de la FIA pone fin al sueño de Sanz en esta edición, dejándola fuera de la temida etapa maratón de 48 horas. Para los seguidores de la piloto este inesperado desenlace es un recordatorio de la dureza extrema del Dakar, donde incluso los más experimentados no están exentos de sufrir contratiempos decisivos.
Mientras Laia Sanz deja momentáneamente la pista, su legado como una de las competidoras más consistentes y destacadas del rally más difícil del mundo sigue intacto.