El Dakar no perdona y esta edición del 2023 ha demostrado una vez más que nadie está a salvo de las dificultades que plantea este rally. La primera baja ilustre ha sido nada menos que la del británico Sam Sunderland, el vigente campeón de la categoría de motos y uno de los favoritos para la victoria final.
El piloto de GasGas tuvo una fuerte caída en el kilómetro 52 de la primera etapa, que transcurría en un bucle alrededor de Yanbu. A pesar de que Sunderland se mantuvo consciente y sin problemas de movilidad, sufría dolores dorsales que le obligaron a ser trasladado a un hospital para realizar pruebas adicionales.
La salida de Sunderland es un duro golpe para GasGas, ya que además de poseer los galones de campeón, era el piloto en mejor forma del equipo. Su compañero, el australiano Daniel Sanders, llegó a esta prueba con problemas físicos derivados de su caída en la edición anterior del Dakar, en la que se rompió el codo y tuvo que someterse a cinco cirugías para recuperar la articulación.
En definitiva, el Dakar sigue demostrando que no perdona a nadie, ni siquiera a sus propios campeones. La competición sigue adelante y se espera que otros pilotos tomen el relevo en la lucha por la victoria final.