En solo unos meses Arabia Saudita volverá a recibir al rally Dakar, la carrera más dura del mundo. La edición 2021, que se celebrará del 3 al 15 de enero, promete una renovación de sus caminos, pese a la dificultad de los organizadores para trazar la ruta en el contexto de la pandemia de coronavirus.
Para los equipos esta situación también fue un escollo que debieron superar. Tal es el caso del X-Raid, que ya ganó cinco veces la exigente competencia. Festejó en 2012 y 2013 con el francés Stéphane Peterhansel, en 2014 con el español Nani Roma, en 2015 con el qatarí Nasser Al-Attiyah y en 2020 con el ibérico Carlos Sainz.
“El cierre repentino en Europa en marzo fue una gran encrucijada, pero nos alcanzaron unas semanas para idear la manera de mantener lo más baja posible la propagación del virus dentro de la empresa. Para eso aplicamos ciertas pautas y reglas. Nos dimos cuenta que por esta situación no habría carreras antes de agosto e iniciamos una reestructuración y planificación de nuestro trabajo. Usamos el tiempo sin actividad para prepararnos para el futuro y también para resolver los problemas pendientes”, le explica Sven Quandt, responsable de la estructura alemana, a Shakedown Team.
Para afrontar de manera eficiente la situación, la escudería dividió a su personal en dos grupos que operaban de manera alternativa. “Aumentamos las distancias entre el espacio de trabajo, mejoramos el estándar de higiene e implementamos las pautas recomendadas en relación con COVID-19”, apunta el team-manager.
Sin la posibilidad de probar por esta situación, la principal acción de desarrollo de los MINI se focalizó en el taller. “Aprovechamos para hacer algunos trabajos que antes no se podían realizar por la falta de tiempo”, admite Quandt. Recién en agosto se hicieron pruebas y a principios de septiembre el equipo volvió a la acción en la Baja Polonia, donde ganó de la mano de Peterhansel.
Mientras el Dakar desandaba por primera vez los caminos de Arabia Saudita, Quandt valoró el nuevo escenario. El paso del tiempo no hizo más que reforzar su postura: “La carrera fue realmente impresionante, nos gustó mucho. Es una mezcla entre los Dakar que se hacían en África y en Sudamérica. ¡Es un verdadero Dakar! El rendimiento de nuestro equipo fue excelente. En cuanto al recorrido, la primera semana fue increíblemente agradable, pero difícil; la segunda demasiado rápida, pero estuvo bien. En general, la ruta fue muy bonita con un paisaje cambiante. Lo único un poco negativo y lo que no esperábamos fueron las bajas temperaturas, especialmente de noche”.
El team-manager también valoró como positivo la decisión de utilizar en 2021 el road-book electrónico. “Es un buen paso en la dirección correcta. Cuanta menos gente conozca las rutas antes, mejor es. Eso ayuda a tener todo un poco más en secreto y mantener el espíritu de nuestro deporte”, analizó. Mientras que no se mostró del todo satisfecho con el límite de velocidad. “Podría ser un tema de debate, pero si es así lo aceptamos aunque no nos guste”, dijo.
Respecto a su alineación de pilotos para el Dakar 2021, no habrá grandes novedades. “Trabajamos en la misma dirección que en el Dakar 2020. Hasta ahora no hemos planeado cambios”, culminó.