Si en 2019 ganó el rally Dakar con una mano lesionada, era de su poner que un neumático roto no le iba impedir a Toby Price seguir en la carrera más dura del mundo.
Así fue que al llegar a Sakaka, final de la primera etapa maratón de la legendaria carrera, el australiano usó su ingenio para reparar la goma trasera de su KTM y emprender así el viaje hacia Neom, punto final de la octava etapa disputada hoy. La podría haber cambiado, pero eso le hubiese costado 30 minutos de penalización…
Sin la posibilidad de contar con la ayuda de sus mecánicos, Price tomó lo que tenía a su alcance para reparar el corte del neumático: cinta americana y unos cuantos precintos. Increíblemente, el arreglo soportó la exigencia y el aussie pudo llegar al final.
Vale destacar que esta situación no le impidió al bicampeón dakariano ir a todo gas. Perdió el tramo por poco más de un minuto y se mantiene segundo en la general detrás del chileno Ignacio Cornejo (Honda).
“Traté de arreglar todo lo que pude y cuando llegué a repostar al kilómetro 229, vi que quedaba un precinto solo. ¡No pensé que llegaría a la meta y mucho menos que sería segundo en la etapa y segundo en la general!”, explicó Price en sus redes sociales.