El fastidio del francés Sébastien Loeb por la sanción que recibió tras la cuarta etapa del rally Dakar que lo sacó de los cinco primeros puestos de la clasificación general tuvo eco en la organización de la carrera que se realiza en Arabia Saudita. Su compatriota David Castera, director de la prueba, fue quien trató de dar luz sobre la falta cometida por el nueve veces campeón de WRC, que recibió cinco minutos por exceso de velocidad en una zona lenta.
“El GPS emite un pitido que suena cada vez que se valida un WP. Cuando llegas a una zona de velocidad limitada, el GPS se enciende a 800 m y te indica con una flecha cómo llegar hasta la zona con velocidad controlada. A partir de ese momento, tienes 180 m para frenar”, afirmó Castera en una charla que tuvo con el diario L’Équipe y la agencia L’Équipe.
“Por lo que entiendo de lo que ha ocurrido, Sébastien no atiende, en ese sentido, a las indicaciones de su copiloto sino que se fía del pitido para frenar. No es la función del pitido… La función del pitido es indicar que se ha validado un WP. También tiene la información en el roadbook y en la tablet. Él llegaba muy rápido y esperaba un pitido”, aseguró.
“El problema es que no sonó (eso puede ser) o que no lo oyó… y ahí está el problema. Cuando se da cuenta pega un frenazo brusco, pero es demasiado tarde. Yo creo que es un riesgo enorme fiarse de ese pitido. En mi experiencia personal con Stéphane (Peterhansel) y Cyril (Despres), el piloto nunca debe fiarse del pitido, sino del copiloto. Hay mucho que perder y poco que ganar”, culminó el ex navegante.
Por su parte, Luis Gómez, director de carrera de la categoría autos, explicó: “Era un DZ en la que tenían que entrar a una cierta velocidad (limitada). En un tramo, él pasó a una velocidad superior a la indicada. Es una información que da el GPS y que a nosotros se nos traslada en un informe. Hay un reglamento claro que indica el tipo de penalidad de acuerdo a la velocidad a la que ha pasado. La velocidad establecida era 30 km/h y él pasó a 107 km/h…”.
“Sébastien Loeb no ha venido a vernos, nadie nos ha llamado, nadie ha puesto ninguna reclamación sobre este tema. Por eso nos hemos sorprendido esta mañana descubriendo los mensajes en redes sociales”, aclaró Javier Soler, presidente del Colegio de Comisarios.