“Solemos decir que tomar la salida del Dakar ya representa una victoria de por sí. No cabe duda de que ese será el sentimiento que animará a todo el mundo el próximo 3 de enero en Jeddah”, destacó David Castera, director de la carrera más dura del mundo, al principio de la presentación de la edición 2021 de la exigente carrera que se realizará exclusivamente en Arabia Saudita.
Es que todos los preparativos, y en particular los recorridos sobre el terreno, se tuvieron que realizar siguiendo un calendario adaptado a las limitaciones de desplazamiento que han primado en 2020 debido a la pandemia de coronavirus.
Del mismo modo, la carrera se celebrará en condiciones poco habituales, respetando un protocolo destinado a garantizar la máxima protección frente a la propagación del virus de la COVID-19. En cualquier caso, para los amantes del rally raid, la prueba reina del mes de enero incluirá todos los ingredientes que “hacen vibrar a los que van y soñar a los que se quedan”, según explicaba el propio creador del rally, Thierry Sabine.
Después del año de iniciación en los desiertos saudíes, la clase de geografía será aún más avanzada para los pilotos y tripulantes del Dakar 2021. Las características del recorrido y las nuevas reglas adoptadas buscan reducir la velocidad media, seguir aumentando las condiciones de seguridad y dar más valor a la destreza deportiva de los competidores.
La pugna por los distintos galardones debería propiciar enfrentamientos entre los mejores pilotos, los habituados a luchar por el puesto más alto de las clasificaciones. En motos, Ricky Brabec puso fin, con Honda, a una serie de 18 victorias consecutivas de la firma austriaca KTM, que ahora tendrá que buscar nuevos argumentos para intentar regresar a la cima, mientras que la categoría de quads no contará con la presencia del actual poseedor del título, un Ignacio Casale que este año ha asumido el reto de competir en la categoría de camiones, la misma en la que descubrió el Dakar por primera vez en 2010.
Carlos Sainz, vencedor en 2020 en categoría autos al volante de un buggy MINI X-Raid, saldrá con la misma ambición que le permitió mantener a raya en 2020 la amenaza constante de Nasser Al-Attiyah en Toyota. A la competencia entre los dos fabricantes favoritos, que ya era dura de por sí, se suma el regreso de Sébastien Loeb en las filas del equipo privado BRX junto a Nani Roma; y también la aparición del dueto formado por Cyril Despres y Mike Horn en un prototipo de vehículo impulsado por energías alternativas para el Dakar. Para terminar, en SSV, el piloto chileno vencedor en 2019, Francisco “Chaleco” López, partirá como favorito en una disciplina en la que la jerarquía sigue renovándose.
Los protagonistas del Dakar entrarán en pista el 2 de enero para recorrer un breve prólogo de 11 km, cuyo interés consistirá en atribuir el orden de salida de la primera etapa conforme a su actuación deportiva, pero antes tendrán que hacer varias escalas intermedias.
En primer lugar, se convocará a la mayoría de los vehículos en Marsella los días 1, 2 y 3 de diciembre para embarcarlos en un carguero rumbo a Jeddah. El reencuentro con sus propietarios a orillas del mar Rojo tendrá lugar los días 30 y 31 de diciembre, mientras que las verificaciones técnicas y administrativas se han programado el 1 y 2 de enero, respetando al máximo las normas de protección sanitaria que exige la pandemia.