El trofeo Borg-Warner es la que reconoce al ganador de las 500 Millas de Indianápolis, una de las competencias más importante del mundo que se disputa desde 1911.
El trofeo mide 1,62 metros, pesa 45 kilos y está construido en plata. Fue diseñado por Robert J. Hill a pedido de la Borg-Warner Corporation y creada por la joyería Gorham, Inc. de Providence, en Rhode Island. Se entregó por primera vez en 1936 y pasó por dos periodos de restauración en 1991 y 2004.
En su cuerpo central y en la base hay un diseño de bandera a cuadros. Allí ha hay bajorrelieves con los rostros de los ganadores, su nombre, año de la victoria y velocidad promedio. Mientras que en la parte superior se destaca una figura desnuda que agita una bandera a cuadros.
Curiosamente, la Borg-Warner jamás se le entrega al ganador de las Indy 500. En su lugar cada vencedor se lleva una réplica. Entre 1936 y 1987 la reproducción midió 61 centímetros; mientras que desde 1988 pasó a medir 46 centímetros. A esta última se la llama, cariñosamente, Baby Borg.
Más allá de tener una connotación deportiva la Borg-Warner es, sin dudas, una verdadera obra de arte y como tal está asegurada por más de un millón y medio de dólares.