El stand de Peugeot fue uno de los más atractivos en la edición de 1984 del Salón del Automóvil de París. Además de presentar su gama, la marca invitó a dar un salto al futuro a bordo de su primer concept-car: el Peugeot Quasar. Su planteamiento era ser una vuelta de tuerca radical y futurista del Peugeot 205 diseñado por el mismo tándem creativo que estuvo detrás de este modelo mítico: Gérard Welter firmó la carrocería de aires especiales y Paul Bracq dejó volar su imaginación para el interior.
Si su capó ocultaba el motor de 600 CV del Peugeot 205 T16 que entró en la leyenda de los rally, mientras que su tablero era sorprendente y novedoso para la época. Cuando la electrónica en el automóvil daba sus primeros pasos y la conectividad era algo propio de la ciencia-ficción en el Quasar aparecieron un cuadro de instrumentos totalmente digital y un navegador por satélite… más de una década antes de la apertura del sistema GPS para usos civiles.
En los últimos años, los concept-car de la Peugeot han seguido siendo un buen barómetro para anticipar qué derroteros estéticos y tecnológicos van a ir tomando los Peugeot de serie en el siguiente lustro.
Así, el Peugeot Onyx inspiró el frontal felino y el perfil afilado que han retomado varios modelos de la marca desde entonces, algunos tan recientes como el nuevo Peugeot 508. Además, inició una exploración sobre las posibilidades de la tecnología híbrida para propulsar vehículos de altas prestaciones: su motor 3.7 HDi FAP desarrollaba 600 CV combinado con una batería eléctrica.
En 2014 Peugeot presentó otros dos concept-cars llamados a anticipar las grandes líneas de su gama de turismos hasta el final de la década. Reflejo de la importancia estratégica del mercado chino, el Salón de Pekín fue testigo de la presentación mundial del Peugeot Exalt que, además de mostrar la senda por la que transitaría el actual Peugeot 508, incorporó elementos que se convirtieron en imprescindibles en los nuevos habitáculos de la marca, como las teclas Toggle Switches o una nueva generación del Peugeot i-Cockpit, además del uso de la madera de Zebrano, muy presente en el Nuevo 508.
Por su parte, el Peugeot Quartz supuso el banderazo de salida a la gran revolución SUV protagonizada por la casa gala en los últimos años. Además de su estilo en el que se adivinan rasgos de los actuales 3008 y 5008, recurrió al basalto en la consola central y apostó por una motorización híbrida enchufable de 500 CV, con una autonomía en modo eléctrico de 50 kilómetros. El Peugeot i-Cockpit incorporó en este concept una pantalla head-up display configurable y de gran formato.
Precisamente, el innovador puesto de conducción de Peugeot y las posibilidades planteadas por la electrificación en el automóvil fueron elementos clave en gran parte de los últimos concept desarrollados por el Centro de Diseño Peugeot. Así, el Peugeot Fractal, en 2015, recurrió al sonido y al Peugeot i-Cockpit para lograr una conducción más intuitiva.
En el apartado de la electrificación, los últimos concept del León inciden en las prestaciones, demostrando que vehículo ecológico no tiene por qué ser sinónimo de automóvil aburrido. Por ejemplo, tomando la base del Peugeot 308, el prototipo Peugeot R Hybrid, diseñado por Peugeot Sport, sacó el máximo partido de la tecnología híbrida enchufable que está siendo desarrollada por Groupe PSA, consiguiendo 500 CV de potencia y ofreciendo tres modos de conducción: ZEV, Hybrid e Hybrid Sport. Una senda por la que continuarían el Peugeot L500 R Hybrid y, sobre todo, el Peugeot L750 R Hybrid Vision Gran Turismo, que sube la apuesta hasta unos estratosféricos 750 CV.
Futurista y retro a la vez, el Peugeot e-Legend Concept, presentado en la pasada edición del Salón de París, homenajea al mítico Peugeot 504 Coupé sin caer en la nostalgia. Este prototipo expresa la voluntad de la marca por asegurar el placer del automóvil en una época crucial en la que se va a redefinir la movilidad.
El e-Legend asume los hitos tecnológicos marcados por el Peugeot Instinct Concept, protagonista del Mobile World Congress Barcelona 2017 por su integración del Internet de las cosas, la conducción autónoma y la conectividad más avanzada en un impresionante shooting brake.
El e-Legend Concept no sólo ofrece conducción autónoma y manual, sino que dispone de dos modos para cada una de ellas. Así, si el conductor decide dejarse llevar, puede elegir entre el modo Soft, que da prioridad al confort, y el modo Sharp, con una configuración más dinámica. Además, en una innovación que podría dar pistas sobre el futuro del Peugeot i-Cockpit, el volante puede ocultarse bajo el salpicadero, dejando espacio para una espectacular pantalla de 49”. Además, cuenta con un asistente personal totalmente adaptado a la conducción autónoma.
En lo que se refiere a prestaciones, el Peugeot e-Legend Concept no se queda atrás, pese a apostar a la tracción totalmente eléctrica frente a los últimos concept de la marca, que se mueven gracias a la tecnología híbrida enchufable. Sus baterías de iones de litio son capaces de desarrollar una potencia de 340 Kw (456 CV), que le permiten pasar de 0 a 100 km/h en sólo 4 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 220 km/h y una autonomía de 600 kilómetros.