¿Cómo fue la llegada del Grupo Clarín al automovilismo?

En los primeros años del Siglo XXI el automovilismo argentino protagonizó una tremenda explosión que se podía ver en el numeroso parque de las principales categorías. Ni siquiera la crisis del 2001 detuvo ese crecimiento que incluyó la creación de nuevo equipos, la aparición de nuevos pilotos y la llegada un montón de patrocinadores, desde Pymes hasta multinacionales.

La popularidad de la actividad y, sobre todo, las grandes cifras que se manejaban a su alrededor motivaron que grandes compañías, como el Grupo Clarín, quisieran ser parte del negocio.

A fines de 2007 el holding mediático compró el 51 por ciento del paquete accionario del TC 2000, división respaldada por las terminales. El proceso de compra fue lento. La operación se trabó por una serie de problemas judiciales que tenía Automóviles Deportivos 2000 (AD 2000), la entidad que organiza el torneo de la categoría y que estaba conformada por pilotos y propietarios de estructuras.

Recién cuando ambas partes llegaron a un acuerdo, Clarín hizo efectiva la compra a través de su subsidiaria Inversora de Eventos SA (IESA) por 1,5 millones de dólares. Esta no fue la única opción de compra que analizó AD 2000 ya que a fines de 2006 también había entablado charlas con el Grupo CIE de México.

“Tuvimos varios interesados que querían ser parte del TC 2000 y eso es motivo de orgullo. El automovilismo es un negocio de entretenimiento y el TC 2000 es una parte importante de ese negocio”, dijo en su momento Pablo Peón, entonces presidente de AD 2000, cuando salió a la luz que había varios interesados en comprar la categoría

Pero esta no fue la única compra que realizó Clarín vinculada con el automovilismo. Poco después de colocar el 20 por ciento de su capital en la Bolsa, adquirió el 51 por ciento de las acciones de la productora Carburando, que en aquel entonces televisaba a través de la pantalla de Canal 13 las carreras de Turismo Carretera, TC 2000, Top Race y Turismo Nacional.

Nuevamente IESA fue la encargada de cerrar el trato, que en este caso fue por 9,4 millones de dólares. La transacción incluyó otras dos sociedades: Mundo Show SA y Mundo Show TV, dedicadas a la venta de publicidad y organización de eventos, respectivamente.

“Inversora de Eventos SA se incorporó como accionista de la empresa Carburando, especializada en transmisiones televisivas y radiales de automovilismo deportivo. Su incorporación es un aporte de relevante significación ya que servirá de plataforma para el lanzamiento de la empresa en nuevas realizaciones, fundamentalmente en el área internacional, mercado que presenta a la asociación amplias perspectivas de desarrollo”, destacó Carburando en un artículo publicado en su sitio web.

“Además, en el orden nacional, servirá, para potenciar negocios relacionados con la citada actividad deportiva consolidando una alianza estratégica dentro de una empresa que actúa en el medio desde hace 48 años”, agregó.

La idea de Carburando era informarle a la opinión pública que el acuerdo con Clarín sería un “beneficio del automovilismo” y no una mera operación comercial. Con esto pretendía evitar algunos “supuestos”, como que a partir de ese momento habría cierto favoritismo hacia el TC2000, algo que con el tiempo se evidenció.

El tiempo fue testigo de que los objetivos se cumplieron mientras estuvo Pablo Peón a cargo de toda la organización.

Tras su alejamiento a fines de 2015 se perdió el rumbo, como lo refleja la partida de equipos, terminales y patrocinadores. Esta situación produjo el malestar entre varios propietarios de equipos que se hizo público en abril de 2021 cuando se filtró una dura carta que le enviaron a ejecutivos del Grupo Clarín.