El coleccionismo de autos a escala es casi un pasatiempo inherente a cualquier amante de los motores. Para muchos sólo serán autitos de juguete, pero la realidad es que presentan un trasfondo mucho más romántico. Hay quienes coleccionan autos que resultaron o resultan importantes para su familia o su propia vida personal y otros tantos que prefieren inclinarse por aquellos modelos de ensueño imposibles de pagar.
Lo cierto es que todos los admiran y están felices por tenerlos en su hogar. No importa si la escala es muy chica (1/64) o grande (1/8) o si son unos autos genéricos de supermercado o extremadamente detallados. El sentimiento que generan es difícil de explicar. Pero no se trata solo de tenerlos, sino también de guardar un orden y mantener la limpieza. Esto es lo que distingue al acumulador del coleccionista.
EL ORDEN
La solución más fácil es tener una vitrina o estante en algún rincón de la casa. A partir de ahí depende mucho de los gustos y de la comodidad de cada uno. Algunos prefieren conservar la armonía de los muebles, pero otros no se conforman con sólo exhibir los autos y buscan hacerlo de una forma original. En este sentido todo depende de la inventiva y creatividad. Se pueden crear diversos dioramas (maqueta que representa escenas reales) de talleres, cocheras, un stand tipo Salón o incluso maquetas con los circuitos o películas favoritas de los coleccionistas.
No importa el estilo, sólo hay que recordar que preferentemente la colección debe de ser accesible para su dueño, pero lo suficientemente restringida para visitantes y curiosos de todas las edades.
Por otro lado, para mantener un orden es importante elegir una categoría o temática. Esto significa agrupar los autos en torno a una marca, modelo, época, estilo de carrocería o historia.
LA LIMPIEZA
El hecho de tener la colección en una vitrina no los libra del polvo. En realidad hay que mantener limpio los autos para evitar su deterioro. Para eso hay que cambiar los baldes y franelas por un kit de limpieza compuesto por algodones, pinceles, esponjas y soluciones de agua. Suena extraño, pero lavar los autos a escala puede ser casi tan satisfactorio como hacerlo con uno real.