A través de los concept cars, las automotrices le muestran al público su tecnología o adelantan algunos aspectos de diseño que luego se aplicarán en modelos de serie. Pero en ciertos casos ninguna de las dos cosas ocurre y el vehículo en cuestión se desmantela o queda perdido en algún lugar hasta que alguien lo recupera. Esto último le ocurrió al Plymouth XNR diseñado por Virgil Exner (el nombre del modelo resulta de las consonantes de su apellido) en 1960.
Este auto de aspecto futurista fue concebido por el genial ingeniero de Chrysler con la misión de llevarlo a producción como el primer convertible de la marca. Bajo el capó había un motor de seis cilindros de 2.787 cm3 y 250 CV asociado a una caja de cambios de tres velocidades.
Aunque Exner puso todo su empeño e ingenio para lograr su objetivo, Chrysler desechó el proyecto y decidió devolver el auto a Carrozzeria Ghia de Italia, donde había sido construido. A partir de ahí el llamativo vehículo pasó de mano en mano. Entre sus dueños estuvo el Shah de Irán, quien lo vendió antes de la revolución islámica.
Durante algún tiempo el Plymouth XNR estuvo perdido hasta que a principios de la década de 1980 el coleccionista Karim Edde lo descubrió en un estacionamiento subterráneo de Beirut.
Con el Líbano en medio de una guerra civil, Edde movió el auto por todo el país para tratar de salvarlo. Logró su cometido y tiempo después decidió restaurarlo porque estaba muy dañado. Muchas de las piezas usadas en su reconstrucción son nuevas, ya que el XNR es un coche único, pese a que compartió la plataforma de los Chrysler Vaillant y Plymouth Lancer.
Aunque Chrysler no le brindó una oportunidad, el destino le tuvo guardado una sorpresa al Plymouth XNR: sobrevivir a las guerras y al olvido. Seguro que Exner estaría orgulloso.