La versión del Mercedes W13 sin pontones sigue dando qué hablar en la Fórmula 1. El auto sorprendió a todos, incluso a Christian Horner, el máximo responsable de Red Bull Racing. El británico ya dio su opinión el jueves, aunque luego desmintió lo que había dicho…
Consultado por Auto Motor und Sport no bien el auto salió a la pista en el circuito bahreiní de Sakhir, escenario de las últimas pruebas de pretemporada y del primer GP del año, Horner fue contundente: “El nuevo Mercedes viola el espíritu del reglamento. Para nosotros hay algunas partes que no son legales”.
Sin embargo, Red Bull aseguró ese mismo día que esas declaraciones no fueron realizadas, pese a que el periodista Andreas Haupt defendió la historia del medio alemán. “Hablamos con Horner en el paddock hoy. Pueden confiar en nosotros”, confirmó.
Después de este entredicho, Horner habló “oficialmente” con la prensa sobre el revolucionario concepto. “Los comentarios citados nunca se han hecho”, insistió el team-manager del team austríaco antes de revelar su opinión.
“El coche en innovador, es una solución interesante. En lo que a nosotros se refiere, el Mercedes es conforme a las reglas, que simplemente se han interpretado de manera diferente”, aseguró Horner. “Queda por ver si es rápido o no”, añadió.
El original diseño de Mercedes busca aprovechar al máximo los beneficios del efecto suelo, que tendrá una gran ingerencia con la nueva normativa técnica. La solución sería tan efectiva que el auto podría tener un segundo de ventaja sobre el resto.
La solución consiste en una carcasa mucho más estrecha que se inclina hacia el interior en la parte superior. Esto forma una rendija triangular vertical estrecha para las entradas del radiador.