Durante la 31ª vuelta del Gran Premio de Emilia Romagna el inglés George Russell (Williams) y el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) protagonizaron un espectacular toque que obligó la detención de la competencia con bandera roja.
El incidente se produjo en el preciso instante en que Russell le ganaba la posición a Bottas a 320 km/h. La maniobra no terminó bien ya que el inglés pisó el pasto con sus ruedas, perdió el control del auto y le pegó a su rival, provocando que ambos terminaran con sus vehículos destrozados.
El choque, calificado como un incidente de carrera por las autoridades deportivas, tuvo un segundo round segundos después. Russell, el primero en bajar de su monoplaza, fue directo al del nórdico, le reprochó su actitud y le golpeó el casco. Bottas, aún en su habitáculo, le mostró el dedo medio extendido de su mano derecha reprochando su actitud.
“Tenemos este acuerdo de caballeros de que cuando hay un coche más rápido acercándose con el DRS, no sacudes el volante en el último momento”, dijo el piloto de Williams. “Por las repeticiones que ví, siempre dejé espacio para que cupieran dos coches, pero obviamente perdió el control y me golpeó, y eso fue el fin del juego”, respondió el de Mercedes.
Aunque el encontronazo fue fortuito, está claro que los dos son protagonistas de otra disputa: un lugar en Mercedes el año próximo. Bottas, que como viene sucediendo desde 2017 ha renovado su acuerdo con el team año tras año, ve en Russell una seria amenaza, más después de lo demostrado en el GP de Sakhir del año pasado cuando le tocó reemplazar a Hamilton.
Y eso es algo que no ha escapado al análisis de Toto Wolff, responsable de la escudería de la estrella de tres puntas. “Toda la situación no es en absoluto divertida para nosotros, para ser sincero. Es un accidente bastante grande. Nuestro coche está casi completamente para el desguace en un contexto de límites de gastos. Probablemente va a limitar las mejoras que somos capaces de traer”, aseguró el team-manager.
Luego apuntó directamente a Russell. “Si hace un buen trabajo, estará en Mercedes, si no, en la Renault Clio Cup. Hoy estuvo más cerca de la Renault Clio Cup”, dijo con ironía.
Sabiendo que perdió esta batalla, Russell confirmó que en los próximos días hablará con Bottas de lo sucedido. “Valtteri y yo hablaremos después y aclararemos las cosas. Obviamente, en el calor del momento, hay muchas emociones, pero no tengo ninguna intención de guardar rencor o tener una mala relación con ningún piloto de la parrilla… Mi enfado con él en ese momento era más bien porque pensaba que nos había puesto a los dos en peligro y fue un incidente increíblemente aterrador para ser sincero”.