Sobre la base de una camioneta Chevrolet C-10 de 1962, la marca del Moño Dorado creo una versión eléctrica a la que denominó Chevrolet E-10 Concept. El prototipo será presentado en el SEMA Show de Las Vegas con el objetivo de demostrar que los vehículos clásicos pueden ser reconvertidos en eléctricos.
La Chevrolet E-10 Concept está equipada con dos motores eléctricos eCrate que suman un total de 450 CV de potencia. Ambos son gestionados por una caja de velocidades automática SuperMatic 4L75-E y están conectados al eje trasero. Así acelera de 0 a 100 km/h en cinco segundos.
Los impulsores se alimentan de dos baterías de 400 voltios procedentes del Chevrolet Bolt, que suman un total de 120 kWh de capacidad. Los packs están alojados en la parte trasera del modelo.
“A medida que General Motors continúa trabajando hacia nuestra visión de un mundo de cero emisiones, conceptos como este nos ayudan a llegar allí, al tiempo que respaldan a los entusiastas que adoran conducir vehículos antiguos”, afirmó Jim Campbell, vicepresidente de Performance y Motorsports de General Motors.
Junto con su rendimiento de cero emisiones, la E-10 Concept hace una declaración de diseño al combinar el estilo vintage con las tecnologías modernas. La silueta clásica de la camioneta, con su pronunciado capó y los pilares A inclinados hacia adelante, sigue siendo reconocible al instante.
El toque moderno lo entregan el emblema iluminado en la parrilla, faros y luces traseras LED y una postura baja acentuada con ruedas delanteras de 20 x 9 pulgadas y traseras de 22 x 10 pulgadas.
En el interior, el panel de instrumentos original se actualizó con pantallas digitales para el sistema de propulsión eléctrica. El resto de la cabina también fue restaurado y cuenta con asientos tapizados en cuero.
Pensando en los nostálgicos que disfrutan del rugido de un poderoso motor a combustión se dotó a la pick-up de un sistema de sonido compuesto por tres altavoces que permite simular la furia de un V8.