Después de 110 días, el equipo Ferrari de Fórmula 1 puso nuevamente en marcha a la SF1000, la máquina que utilizará en la temporada 2020 de la Máxima que comenzará el 5 de julio en el Red Bull Ring de Austria. La acción no comenzó en un circuito, sino en las calles de Maranello…
Con Charles Leclerc detrás del volante, el bólido inició el periplo desde la Officina Classiche, en el corazón de la histórica fábrica y donde en el pasado se ubicó el departamento de carreras. Luego atravesó la misma puerta que Enzo Ferrari cruzó el 12 de marzo de 1947 con su primer auto de la compañía, 125 S.
Esta singular “puesta en pista” continuó por la Via Abetone Inferiore para luego pasar frente a la Gestione Sportiva, en la Via Enzo Ferrari 27, donde todos los autos de la Scuderia han sido diseñados, construidos y desarrollados desde 2015.
También circuló cerca del Museo Maranello, que alberga algunos de los Ferrari más bellos construidos en los últimos 73 años; y terminó el recorrido tomando por la Via Gilles Villeneuve en su camino hacia el circuito de Fiorano.
“Normalmente no me gusta levantarme temprano, pero esta mañana había una gran razón para hacerlo. Quizás desperté a algunas personas, pero fue genial conducir por las calles de Maranello en el SF1000”, explicó Leclerc.
“Fue emocionante volver al auto hoy, particularmente en una ruta tan especial. Estar de vuelta en la cabina se sintió como volver a casa. Parecía una forma divertida de decir que estamos listos para volver a la normalidad. Ahora no puedo esperar para conducir el SF1000 en Austria”, agregó el joven piloto.