“Soy el primero que quiere pelear por el título, pero aún cuando esta temporada está lejos de ser lo que esperábamos, no me siento frustrado”. Con esas palabras el monegasco Charles Leclerc, piloto del equipo Ferrari de Fórmula 1, se refirió a su séptimo puesto en el campeonato, en un año en el que muchos lo consideraban como el principal candidato a disputarle el cetro el neerlandés Max Verstappen (Red Bull).
Tal como él mismo reconoce, el rendimiento de la SF23 no resultó ser el esperado y una vez más Leclerc se ve obligado a pelear por objetivos más “terrenales” al igual que su compañero español Carlos Sainz, quinto en el certamen.
“Me motiva mucho esta situación y la posibilidad de devolver a Ferrari adonde merece estar, que es en lo más alto”, dijo pese a todo el monegasco, que viene de sumar apenas dos puntos en Silverstone, donde no pudo repetir aquel segundo puesto logrado en Austria.
“Una vez que logremos llegar al lugar que pretendemos, estoy seguro que será un momento muy, muy especial para todos”, completó el piloto en diálogo con The Guardian.
En su quinta temporada en el equipo italiano, Leclerc se refirió a sus expectativas y a lo que significa conducir un bólido de la una escudería con presencia desde el primer Gran Premio en la Fórmula 1.
“Es algo muy especial”, afirmó al explicar que no siente la presión externa, pero sí ese deseo y esa responsabilidad de devolver a Ferrari al lugar que ocupó históricamente.
Sobre su relación con los ingenieros y mecánicos del equipo, con los que algunos suponen pudo haber tenido algún disgusto por errores de estrategia, aclaró: “Soy de los que dicen las cosas de frente y ellos también me dicen lo que piensan. Es el único modo de salir adelante”.
“No siento que la confianza sea un problema”, destacó al reconocer que “nosotros tenemos una mirada desde adentro de la máquina distinta de la que se tiene en boxes y a veces por eso suceden algunos errores”.
“Más aún cuando tienes una máquina difícil de conducir, como sucedió en la primera parte de esta temporada”, agregó Leclerc, quien a pesar de todo promete ir “siempre más allá de los límites”.