Con todo controlado y a solo unos metros de recibir primero la bandera de cuadros del Gran Premio de Bahrein, primera fecha del Mundial 2022 de la Fórmula 1, el monegasco Charles Leclerc disparó un mensaje por radio que alertó a todos los miembros del equipo Ferrari.
“Pasa algo extraño en el motor…”, dijo Leclerc, que tras largar desde la pole position y salir victorioso de una lucha cuerpo a cuerpo con el campeón neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se encaminaba hacia su novena victoria en la especialidad.
La frase de Leclerc provocó que los ingenieros del team de Maranello chequearan la telemetría del Ferrari F1-75 y le informaran que no sucedía nada extraño. “Entendido”, respondió lacónico el piloto.
Después de la carrera el propio Leclerc confesó que todo se trataba de una broma que había decidido gastarles a los miembros de la Scuderia recordando lo que le había sucedido en 2019, cuando estaba en la misma situación de triunfo, pero finalmente salió tercero por una falla en la unidad de potencia.
“Quise jugarles una broma… Les dije en la última vuelta que había algo mal en el motor y creo que alguno estuvo al borde del infarto”, confesó Charles después de la competencia.
En el GP de hace tres años Leclerc también estaba a punto de ganar, pero la falta de potencia lo privó del triunfo sobre el final, dejando que Mercedes lograra el 1-2 con el inglés Lewis Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas.