El misterio que rodea los disparos al auto de Leonel Pernía durante la definición del título en la Clase 3 de Turismo Nacional en Viedma el pasado 18 de noviembre ha dado un giro inesperado. El equipo MG-C Pergamino realizó una nueva revisión al auto del ex futbolista y descubrió un tercer orificio de bala.
Al destapar el vehículo, los miembros de la escudería se percataron de un pequeño agujero en una parte del motor, específicamente en el tubo de admisión. Mauro García, dueño del equipo, señaló que este componente, crucial para la entrada de aire al motor, está fabricado con aluminio grueso, lo que evitó cualquier riesgo de explosión.
El propio García le afirmó a Infobae que “la bala no se encontraba en el lugar del impacto”, ya que al golpear, cayó al suelo.
A pesar de que los primeros disparos fueron descubiertos en el autódromo de Viedma, García tomó la decisión de regresar a Pergamino y presentar la denuncia el martes 21 de noviembre. En el taller se percataron que en uno de los orificios había una bala calibre 22. Ahora se espera que García pueda ampliarla cuando la justicia lo solicite.
Después de hacer público el atentado y correr en la última fecha del TC2000 en Alta Gracia para cumplir con el requisito obligatorio de presentarse en todas las carreras para ser considerado campeón de la especialidad, Pernía ha optado por el silencio y por presentarse en el cierre del torneo del Turismo Carretera en San Juan.