La justicia holandesa determinó que el ex presidente del grupo automovilístico franco-japonés Renault-Nissan, Carlos Ghosn, acusado de fraude, deberá devolver cerca de seis millones de dólares de salarios a la alianza Nissan-Mitsubishi.
Un tribunal de Ámsterdam explicó que el dirigente prófugo no tenía derecho a esas sumas percibidas “porque no existió ningún contrato entre él y la empresa”, que es controlado por una compañía holandesa. Además, desestimo la exigencia de Ghosn, quien pretendía el pago de unos 18 millones de dólares por supuesto despido ilegal.
Ghosn es buscado por la justicia de Japón, de donde se fugó a finales de 2019 con destino a Líbano mientras estaba en libertad bajo fianza a la espera de ser juzgado por un presunto desfalco financiero en Nissan.
El empresario franco-libanés-brasileño, sobre el que pesa una solicitud de detención de la Interpol, permanece fuera del alcance de la justicia japonesa porque Líbano no extradita a sus nacionales. Sin embargo, la justicia libanesa le ha prohibido salir del país.