El ejecutivo franco-libano-brasileño Carlos Ghosn, ex presidente del consejo de administración del Grupo Nissan, negó las acusaciones de mala conducta financiera por las que se encuentra actualmente detenido en Japón y aseguró que no tenía intención de presentar informes falsos.
Interrogado por la justicia, Ghosn, sin hacer uso de su derecho a guardar silencio, indicó no haber tenido jamás la intención de esconder sus ingresos, según fuentes no identificadas citadas por la cadena NHK.
Ghosn, que fue arrestado hace una semana al mismo tiempo que su brazo derecho, el norteamericano Greg Kelly; es sospechoso de haber minimizado sus ingresos como presidente del consejo de administración de Nissan en unos 43 millones de dólares durante cinco años a partir de 2011.
También se le acusa haber hecho lo mismo en los tres ejercicios fiscales siguientes, según indicaron el viernes los diarios japoneses Asahi Shimbun y Nikkei, por un valor total de 70 millones de dólares escondidos a las autoridades financieras japonesas.
El ex directivo también es sospechoso de no haber declarado un bonus de más de 34 millones de dólares, relacionado con plusvalías por sus acciones.
Los medios locales informaron que Nissan había formado un equipo “secreto” a principios de este año para investigar la mala conducta financiera por parte de Ghosn, incluyendo la posible destrucción de pruebas, según informó la agencia de noticias japonesa Kyodo News, citando fuentes anónimas.